Rafael Carlos Castro Menacho recibió ayer domingo la insignia de cargador distinguido 2019 que concede la Hermandad de la Resurrección.
Falín, como se le conoce en el mundo de la carga, pertenece a la cuadrilla de hermanos de Columna y por eso eligió al que fuera hermano mayor, José Antonio García Fierro para que realizara la glosa.
El homenajeado agradeció la concesión además de manifestar la sorpresa por su designación. Destacó las vivencias de la carga y destacó el trabajo de sus compañeros bajo el palio de la Virgen de las Lágrimas.
La hermandad de la Resurrección viene distinguiendo desde 2005 a los cargadores isleños. Desde entonces han sido José Carrillo Tinoco Nene, Manuel Ramírez Foncubierta Bigote, Bernardo Ramírez Benítez Papa Lardi; José Ricardo Moreno Belizón, a título póstumo; José Cortejosa Llerena, El Pirri; Manuel Abreu Ibáñez Mamé; Juan Grosso Aragón; José Pérez de Arellano Capi; José Guimerá Gil; Alberto Salas Sánchez; Francisco Sánchez Gómez Marchena; Pedro Plácido Jiménez Perico; Antonio Coello Vázquez y Juan José Busto Domínguez, que fue distinguido el año pasado.
Este año la Hermandad de la Resurrección cambió la ubicación del acto, dejando a un lado el Centro de Congresos para ir a la antigua capilla del Castillo de San Romualdo, dejando también a un lado la entrega de diplomas a otros cargadores.
El acto contó con la participación de una camerata de la Banda Sinfónica de San Fernando y con la saeta de Antonio Gómez Rubio. En el acto también se tuvo un recuerdo para los cargadores fallecidos en el último año como Luis Sánchez Ordóñez, José Miguel Petralanda Muñiz, Andrés Sánchez Marín y José María Gil Ruano, entre otros.