Haití vivió este domingo su cuarta jornada consecutiva de protestas violentas contra el Gobierno del presidente Jovenel Moise, mientras que la comunidad internacional hizo un llamamiento al diálogo.
En un comunicado, el Core Group, integrado por el representante especial adjunto del Secretario General de las Naciones Unidas, los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, EE.UU., Francia, la Unión Europea y el representante especial de la OEA, llamó a los políticos a un diálogo para buscar una solución a la crisis política y económica en la que está inmersa este país.
Asimismo, el Core Group rechazó los actos de violencia durante las manifestaciones y lamentó la pérdida de vida humanas.
En la protesta de hoy, los manifestantes han bloqueado carreteras, quemado vehículos y atacado negocios, especialmente en la capital del país.
Las manifestaciones se han desarrollado hoy en Gonaives, Cabo Haitiano, Los Cayos, Jacmel, así como en Puerto Príncipe, en las zonas de Delmas, Petionville, Carrefour, y el centro de la ciudad, donde los asistentes atacaron, entre otros establecimientos, una sucursal bancaria y una estación de combustible.
Dos personas murieron en las protestas de ayer sábado en Puerto Príncipe y Gonaives, según informó la Policía, víctimas que se suman a las cinco registradas entre el jueves y el viernes.
Durante la movilización de este domingo en Puerto Príncipe uno de los manifestantes, Jean Baptiste Carol, dijo en declaraciones a Efe que "hoy estamos en la calles para una revolución. Jovenel, su gobierno y sus amigos en el sector privado tienen que irse" y denunció que el pueblo está "en la miseria".
Asimismo, aseguró que la gente seguirá protestando en las calles hasta que haya un cambio, "vamos a continuar así hasta que dimita Jovenel y el primer ministro", Jean Henry Ceant.
El economista Eddy Labossière afirmó en declaraciones a Efe que "el Gobierno haitiano invierte en sí mismo el presupuesto" y denunció que "no hay un plan de inversión para ayudar a los más vulnerables."
"Es imposible lograr un desarrollo con un presupuesto que solo se destina a la función de gobierno" y calificó de grave que el Ejecutivo "decrete el estado de emergencia después de gastar tanto dinero en programas que no sirven para nada".
Las protestas comenzaron el jueves pasado con multitudinarias manifestaciones en Puerto Príncipe y otros puntos del país, en rechazo al Gobierno que encabeza el presidente del país, Jovenel Moise, quien cumplió dos años en el cargo, en medio de una acuciante crisis política y económica.
Las manifestaciones se producen después de que el martes el Gobierno declarara una urgencia económica, que implica reducir el costo de los bienes de primera necesidad, incrementar el acceso al crédito de las pequeñas empresas, para intentar paliar la crisis.
Las manifestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
Una auditoría presentada la semana pasada por el Tribunal de Cuentas reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa, e involucró a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así como a una empresa que dirigía el presidente Moise.
La situación de Haití se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina, y el país tampoco ha logrado aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado el pasado mes por la Cámara de Diputados.