Esta semana hemos celebrado el 30 aniversario de Publicaciones del Sur, empresa editora de este periódico. No puedo hablar como testigo directo de sus orígenes, pero sí al menos de lo ocurrido en los últimos 24 años, que coincide igualmente con la fase de expansión del grupo por toda Andalucía, hasta su definitiva consolidación a través de diferentes soportes -prensa, internet y televisión-, que siempre ha ido acompañada de una constante evolución de acuerdo con las tendencias sociales en el consumo de la información: desde lo local a lo regional, desde el periódico de pago al gratuito, desde el papel a la edición digital, desde la prensa a la televisión, desde el germen de las redes sociales a los nuevos conceptos de comunicación social media.
La historia de Publicaciones del Sur -al menos, la que yo he conocido-, bien podría resumirla con dos citas. La primera de ellas la pronunció Winston Churchill: “El éxito no es definitivo. El fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar”. Les puedo asegurar que en todos los años que llevo en el grupo ha habido grandes éxitos, desde los periódicos locales a los gratuitos, desde nuestra web a la división actual de branded contents; pero también más de un fracaso: apuestas por proyectos o alianzas que no terminaron de dar respuesta a lo que pensábamos que el público esperaba de nosotros. En cualquier caso, han servido de aprendizaje. Pero, por encima de todos esos éxitos y fracasos, ha prevalecido el valor para continuar, la decidida voluntad por emprender nuevos caminos en el sector de los medios de comunicación en Andalucía, y ahí podemos encontrar grandes historias y enormes satisfacciones, como la de brindar a numerosas ciudades la posibilidad de contar con su primer periódico local.
Yo viví en primera persona una de esas experiencias. Así empezó todo. Tras el primer número tuvimos que soportar los comentarios de los que no nos daban ni cuatro semanas de vida, los que entendían que un periódico como el nuestro no tenía cabida en los quioscos, ni era capaz de hacerle sombra a los grandes referentes informativos de la provincia. Pero, ¿saben qué? Lo logramos -allí donde empecé, el periódico está a punto de cumplir 25 años-. Le dimos a muchas ciudades de toda Andalucía una herramienta imprescindible para su desarrollo, para sus aspiraciones, para hacer sociedad, desde un periodismo cercano que convertía en protagonista a la gente del pueblo y sus historias. La experiencia fue inolvidable, en lo profesional y en lo personal, y, de hecho, muchas de las personas junto a las que trabajo ahora a diario también forjaron su trayectoria inicial en el grupo desde el periodismo local, como una seña de identidad irrenunciable -¿verdad, Younes?-. Que los expertos reconozcan ahora que el futuro del periodismo está en la prensa local y regional es un alivio, pero también es algo que ya tenemos aprendido desde hace muchos años en Publicaciones.
En realidad, nada de lo alcanzado hasta ahora, desde esos primeros periódicos locales hasta la nueva 7TV o Boom Social Media, habría sido posible sin el empeño constante de cuantos han mantenido intacto el adn de Publicaciones del Sur, lo que me lleva a la segunda cita, que es con la que Alan Le May abre su libro The searchers, publicado en España con el título castellano de su versión cinematográfica, Centauros del desierto: “Estas gentes poseían una clase de coraje que bien podría ser el mejor don de cualquier hombre; el coraje de aquellos que simplemente perseveran día tras día, poniendo todo de su parte, más allá de cualquier resistencia razonable, raras veces teniéndose como mártires y nunca creyéndose valientes”. Admito que puede resultar exagerado, incluso que hay una improbable traslación espacio temporal, pero cada vez que me detengo en cada una de esas frases soy capaz de poner nombre y rostro, de arriba a abajo, y de revivir determinados momentos que también nos han curtido, pues en el mundo de los medios, como le ocurre a los buscadores de Le May, nunca terminamos de abandonar territorio comanche.