Alejandro Pinazo tiene 23 años y pinta desdeque tenía siete años. Una enfermedad le obliga a hacer su vida en silla de ruedas, algo que no le ha impedido seguir haciendo lo que más le gusta: pintar. Pinazo pinta agarra el pincel por la boca y pinta paisajes, bodegones o lo que le pongan por delante, “siempre que no sea un retrato”, cuenta entre risas.
“Mi familia es muy internacional y cuando van de viaje siempre me traen fotografías y postales que me sirven de inspiración. Para pintar bodegones me sirve cualquier composición que hacemos en casa o alguna fotografía”, detalla al ser preguntado por el origen de su inspiración.
El artista emplea siempre la técnica del óleo sobre lienzo y recientemente ha expuesto en el Hospital Comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga, o en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.Desde el martes hasta el día 30 de noviembre, sus pinturas pueden verse en la primera planta del Ayuntamiento de Torremolinos.
Los cuadros de este joven pintor malagueño están acompañados por otras 34 de 29 artistas internacionales, que vienen de Australia, Indonesia, Japón, Estados Unidos, Alemania y España, entre otros.
Organizada por la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie, estas obras llegan al municipio de la mano de la Asociación de Torremolinos ADISCUL (Arte y Cultura a Través de la Discapacidad), cuyo promotor y presidente, Antonio Carmona, falleció recientemente sin poder a ver su inauguración.
La Asociación, con sede en Madrid, se fundó en España en 1957. El objetivo de los miembros es poder vivir de su esfuerzo y de su trabajo, a través de la aceptación y reconocimiento de la calidad de sus obras.