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Jueves 31/10/2024
 

Curioso Empedernido

Trazos y retratos

Ser un narrador preciso que economiza mucho sus adjetivos es una tarea de maestro de las letras,  que logran pocos y convencen menos

Créanme queridos lectores no es tarea fácil  colocarme delante de la página en blanco del ordenador  cada semana y transmitirles lo que pienso y siento. Con el menor número de palabras posibles retratarles una situación, una historia y sus personajes. 

Con frecuencia nos pasamos adjetivando o no llegamos sustantivando. Queremos elaborar un relato vigoroso, que resulte atractivo para quien lo lee, y en ocasiones, apenas logramos traspasar la superficie y nos quedamos en lo anecdótico en lugar de profundizar en las fronteras entre lo real  y lo imaginado.

No resulta una tarea sin complicaciones, recoger los matices en cada una de las palabras que se emplean, o buscar la sonoridad entre la combinación y la sucesión de los vocablos en un camino de ida y vuelta entre la poesía prosística y la prosa poética.

Ser un narrador preciso que economiza mucho sus adjetivos es una tarea de maestro de las letras,  que logran pocos y convencen menos, reflejar los estados de ánimo sin necesidad de repetirse ni cansar , con el firme propósito de que el retrato se diluya en el relato y no a la inversa.

Entre trazos y retratos ponemos a prueba la credibilidad de nuestros lectores, sin necesidad de descubrir nuestras claves. Y elevarnos a lo universal desde lo particular. , sin agotarlo ni exprimirlo todo, sino mostrando y priorizando lo que nos interese.

A veces lo explicativo es muy necesario mientras que en otras le resta intriga a la narración y no nos llama la atención., perdemos el ritmo y nos impide desarrollar cuestiones diferentes a partir de una misma actuación. Al igual que cuando jugamos con los contrastes, los opuestos  y lasantítesis, enriquecemos mucho lo que queremos decir a través de nuestra escritura.

También nos ayuda bastante la ironía, porque acerca nuestra mirada a ese carácter un poco absurdo, a veces cruel, en ocasiones humorístico, que tiene la vida. Aunque todos, creadores y lectores, esperamos que surja algo novedoso, que nos sorprenda, que nos asuste o nos enternezca. 

No nos debemos perder en la abstracción de lo concreto ni en lo real de lo incomprensible. Los protagonistas de cualquier historia tienen interés en el mundo de la calle, en los pequeños detalles que dan sentido a la vida  de cualquier personaje.

Tampoco resulta gratuito contraponer los tiempos, y establecer un duelo entre el pasado y el presente a través de las emociones y los sentimientos,  la prisa y el agobio del presente y la serenidad del pasado.  Y establecer diálogos entre actores de distintos momentos y épocas.

Una de las cuestiones que más nos interesan a todos , los que contamos y los que nos escuchan, son los retos y los desafíos,  el miedo y la aventura , lo explícito y lo supuesto., el horno donde se cuecen las ideas y el adorno con el que se transmiten.

Quienes escribimos , tenemos el angustioso privilegio de estar en muchos momentos ,a un lado y a otro de la línea, hablando y escuchando, mostrando y viendo,   aquí y allá,  siendo la causa y provocando el efecto,  entre el enigma y la solución.

Nos angustiamos buscando un argumento interesante, una imagen fuerte  y un lenguaje sencillo pero potente,  transmitiendo el tiempo del pasado al futuro, sin salir del presente, intentado ganarle la batalla a cada minuto entre realidades, sueños y fantasmas. 

Muchas veces estamos  contando algo real, aunque parezca un experimento, y no debemos atar a nuestra imaginación para que no deje de parecer real.
                    

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