El Colegio Público Rural Alto Genal ha iniciado hoy el curso 2018/2019 con 54 alumnos, 4 más que el año pasado. El colegio, cuya sede administrativa se encuentra situada en Parauta, está dividido en seis centros educativos radicados en Alpandeire, Faraján, Júzcar, Cartajima, Pujerra y el propio municipio de Parauta.
El director del CPR Alto Genal, José Antonio Sánchez, ha indicado que el centro de Pujerra cuenta este curso con 18 alumnos, por lo que se han vuelto a crear dos grupos, uno de infantil y otro de primaria. Además, Parauta abre la unidad de infantil, por lo que también cuenta con dos grupos diferenciados. Por su parte, en los colegios de Alpandeire, Faraján y Júzcar han sido matriculados 5 alumnos en cada centro y la escuela de Cartajima, que en el curso 2015/2016 atravesó una situación preocupante a causa de que sólo tenía 2 niños, cuenta este año con 8 alumnos.
Por otro lado, Sánchez ha explicado que el equipo docente del CPR Alto Genal está compuesto por 14 maestros (uno más que el año pasado), una monitora que atiende a un alumno con necesidades educativas especiales y una monitora escolar, que se encarga de cuestiones administrativas. El director ha comentado que, debido a las características propias de los colegios rurales, la plantilla es inestable, como muestra que sólo 6 docentes de los que desarrollaron su labor educativa el curso pasado continúan en el centro este año. En este sentido, una de las particularidades de los colegios rurales es la itinerancia de los maestros, que deben desplazarse de municipio a municipio para dar clase a los alumnos. Al igual que en los colegios públicos convencionales hay un lapso de tiempo para desplazarse por los pasillos entre clase y clase, en un colegio público rural el desplazamiento se hace por carretera.
Por último, en lo referente a la metodología docente a seguir también existen peculiaridades, y es que en un mismo aula suele haber alumnos de diferentes edades y, por tanto, con distintas necesidades educativas. Esta cuestión hace que el maestro deba adaptarse en todo momento al nivel educativo de cada uno de los niños, por lo que se lleva a cabo una enseñanza prácticamente individualizada.
