Cristiano Ronaldo, protagonista del traspaso más renombrado de este verano al fichar por el Juventus, se reencontrará en el grupo H de la Liga de Campeones con buena parte de su pasado, el Manchester United y Jose Mourinho, en tanto que el Real Madrid, defensor del título, tendrá un grupo asequible.
El delantero portugués, elegido en la puesta de largo de la 'Champions' 2018/19 mejor delantero y autor del mejor gol de la pasada temporada, dejó el cuadro madridista tras dominar en Europa para firmar por el equipo juventino, en el que afronta nuevos retos y al que pretende devolver la gloria que no alcanza desde 1996.
El sorteo de la fase de grupos, celebrado en el Fórum Grimaldi de Monaco y con el uruguayo Diego Forlán y el brasileño Kaka como 'manos inocentes', le deparó reencontrarse con el club en el que empezó a agrandar su leyenda, el Manchester United (ganó el título en 2008), y el técnico con el que compartió alegrías y alguna que otra tristeza en el Real Madrid, José Mourinho.
En el lado contrario, el francés Paul Pogba, actual centrocampista de los 'reds', se medirá a su exequipo.
Los últimos enfrentamientos entre Juventus y Manchester United han sonreído al cuadro inglés, aunque el balance general se presenta equilibrado con cinco triunfos por bando en doce encuentros.
Ambos equipos se verán las caras en un grupo H incómodo con el Valencia, que regresa a la Liga de Campeones de la mano de Marcelino García Toral pleno de ambición y con una plantilla llamada a dar mucha guerra.
El Young Boys suizo completa la serie. Sobre el papel es un rival sencillo que ha dejado en la cuneta en la previa al Dinamo Zagreb con algún que otro apuro.
El Real Madrid comenzará la defensa del título con un grupo a priori asequible, en el que tiene como rivales al Roma, sobre el papel su principal rival, al CSKA Moscú y al Viktoria Plzen checo.
El conjunto italiano, semifinalista la pasada campaña tras eliminar inesperadamente al Barcelona en cuartos de final, presenta un equipo muy bien reforzado con el habitual trabajo en los despachos de Ramón Rodríguez 'Monchi' con la incorporación, por ejemplo, del argentino Javier Pastore, el francés Steven N'Zonzi, el holandés Justin Kluivert, el croata Ante Coric o el español Iván Marcano.
La última vez que se enfrentaron madridistas y romanistas en la Liga de Campeones fue en octavos de la campaña 2015/16 y salió airoso con claridad el cuadro español.
El Barcelona tratará de poner fin a la mala racha que vive en la principal competición continental. Para empezar tiene un grupo inquietante, con el pujante Tottenham de Mauricio Pochettino, exjugador y extécnico de su principal rival, el Espanyol, el 'reaparecido' para la causa Inter de Milán y el PSV Eindhoven, un excampeón y que también regresa a esta fase.
El Tottenham es la principal amenaza para el conjunto de Ernesto Valverde, que vuelve a partir con la vitola de favorito por el gran equipo que tiene y por disponer de Leo Messi, pero que debe ratificarlo en el campo y no volver a sucumbir antes de tiempo.
El cuadro inglés el pasado año ganó el grupo en el que estaba el Real Madrid y tan solo una remontada increíble del Juventus en octavos le impidió progresar cuando estaba haciendo una magnífica campaña.
Pochettino mantiene el bloque que tan buenos resultados y juego está desplegando, al contrario que el Inter de Luciano Spalletti, que se ha reforzado con hombres importantes como el holandés Stefan de Vrij, el ghanés Kwadwo Asamoah, el belga Radja Nainggolan, el croata Sime Vrsaljko y el hispano-senegalés Keita Baldé.
El PSV accedió a esta fase a costa del BATE Borisov y aunque es el campeón holandés y dispone a jugadores de buen nivel como el mexicano Hirving Lozano, sobre el papel lo tiene muy complicado.
El Atlético de Madrid, anfitrión de la final, que tendrá lugar en su estadio, el Wanda Metropolitano, tiene rivales conocidos. El morbo lo pondrá el reencuentro con su exdelantero Radamel Falcao. El colombiano es la estrella del Mónaco.
El equipo del Principado se presenta como la principal amenaza del cuadro de Diego Pablo Simeone en el grupo A junto al Borussia Dortmund, que sigue teniendo señas de identidad de fútbol alegre y juventud en sus filas. El Brujas completa la serie.
Carlo Ancelotti vuelve a la Liga de Campeones al frente del Nápoles. Se reencontrará con uno de sus exequipos, el París Saint Germain, dispuesto de una vez a dar el salto a la gloria con su tridente Neymar-Cavani-Mbappe.
El equipo parisino es la cabeza de cartel de el grupo quizá más exigente, puesto que a parte del Nápoles se encuentra el Liverpool, vigente subcampeón del torneo, el equipo de más vértigo, y un histórico como el Estrella Roja que retorna a la fase de grupos 26 años después tras eliminar al Red Bull Salzburgo.
El Manchester City de Pep Guardiola, campeón inglés, jugará en el grupo F junto a oponentes sobre el papel muy inferiores como el Shakhtar Donetsk, el Olympique Lyon y el debutante Hoffenheim.
No obstante, no se puede fiar. La pasada campaña, por ejemplo, el City cayó en el feudo ucraniano (2-1).
Mientras, el Bayern Múnich tendrá rivales con mucha historia continental pero poco presente europeo, como el Benfica, el Ajax y el AEK Atenas; y el grupo de entrada con menos nombres es el D, con Lokomotiv Moscú, Oporto, Schalke y Galatasaray.
Para el Oporto será un momento especial el día en el que visite al Schalke, por cuanto ganó el título continental en 2004 en su estadio Arena AufSchalke de Gelsenkirchen. E
