La Guardia Civil ha intervenido un total 625 litros de gasolina preparados para abastecer embarcaciones dedicadas al narcotráfico en la zona del Estrecho de Gibraltar, las denominadas 'narcolanchas', tras una persecución a tres todoterrenos en la localidad gaditana de Castellar de la Frontera.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, una patrulla del Puesto Principal de San Roque detectó la presencia de tres vehículos todoterreno que circulaban sin las luces reglamentarias durante la puesta de sol, adentrándose en los carriles de acceso a la Subestación Eléctrica de Pinar del Rey.
Al percatarse de la presencia policial, los tres todoterrenos emprendieron la huida, no sin antes embestir el último de ellos de manera frontal contra el vehículo oficial, dejándolo inoperativo y sin posibilidad de seguirlos.
En una batida posterior por la zona, la fuerza actuante localizó el todoterreno que embistió contra el vehículo oficial en un barranco a escasos metros del lugar donde se produjo el impacto. Éste se encontraba encendido, sin ocupantes y carente de los asientos traseros, y en su interior portaba 25 garrafas con una capacidad de 25 litros cada una, llenas con 625 litros de gasolina.
Una vez cotejados sus placas de matrícula y su número bastidor, se constató que estos no coincidían, por lo que tras consultar la base de datos informática del Cuerpo, se verificó que había sido sustraído en la localidad de Fuengirola.
De los hechos se han instruido las correspondientes diligencias policiales, las cuales han sido puestas a disposición de la autoridad judicial competente, junto a las garrafas de combustible y el todoterreno intervenido.
Por parte de la Guardia Civil se ha iniciado una investigación para la detención del conductor huido y de los demás autores de los hechos delictivos descritos.
De otra parte, los guardias civiles accidentados han causado baja para el servicio, a consecuencia de las lesiones provocadas por la embestida contra el vehículo oficial que conducían.