Imagínense un mundo en el que todos los niños del mundo pudiesen disfrutar de una vacaciones y en las que al mismo tiempo, fomentaran de manera didáctica, valores como la amistad, la cooperación o el trabajo en equipo. Unas buenas vacaciones en las que únicamente primara el derecho a aprender, a que la sociedad no te discriminase por motivo alguno y a darse un buen chapuzón para celebrarlo.
Con ese espíritu, la ONG Save the Children, se propone cada verano un objetivo primordial en su continua defensa de los derechos de la niñez, que no es otro que ofrecer una alternativa a niños y niñas a lo largo del periodo estival.
Bellavista, Tiro de Línea, San Pablo, Palmete, Zona Norte, Cerro Amate y La Algaba, son las zonas en las que se establecen estas colonias urbanas, que reúnen a niños de entre 6 y 17 años, en distintos centros públicos adaptados para el buen funcionamiento y desarrollo de esta iniciativa.
Así explica a Viva Sevilla, la responsable de Acción Social en Andalucía, Isabel Arrebola, el propósito del proyecto: “Este proyecto nace como respuesta de Save the Children a las necesidades los niños y niñas de familias en situación de pobreza o exclusión social durante la etapa veraniega”, expone.
“Hablamos de familias que no se pueden permitir ir un día a la semana a una piscina o ayudar a sus hijos en el contexto académico porque muchos de ellos ni siquiera tienen terminada la secundaria. Todo ello unido a una situación de desempleo en la mayoría, importante. Justamente es en verano cuando la oportunidad para poder trabajar es algo mayor para los padres, las colonias urbanas contribuyen a la conciliación laboral y familiar”, comenta.
Un trabajo en equipo que se coordina junto con los servicios sociales y centros educativos; y una selección muy rigurosa de los monitores con criterios de calidad, en un ratio muy controlable, para provocar un impacto en la vida del niño que sea trasladable a su día a día: “Durante el año, el 80% de los niños mejora en lo educativo. Y en cuanto al aspecto relacional, hasta un 85% tiene mejores relaciones de convivencia entre iguales, incluso intrafamiliares”, expresa Arrebola, cuyo principal desafío como el del organismo, es dar a conocer a la sociedad civil pero sobre todo, a la esfera política, la realidad de estos menores en busca de medidas efectivas para combatirla.
De esta forma describía las actividades que se llevan a cabo en las colonias, la coordinadora de Acción Social, Marian Rivas: “Existen bloques temáticos semanales como bienvenida y participación, diversidad, educación y familia en la tercera, etc... pero siempre partiendo de las necesidades y de las propuestas de los niños y niñas. El taller de cifras y letras o actividad de piscina son ejemplos. Conseguimos que se vayan con el ánimo por las nubes”, manifiesta.
Natalie y Sandra, cuñadas y con familia dentro de la colonia situada en el CEIP Blas Infante de Sevilla, relataban su experiencia: “Mi hermana está muy feliz aquí. Le gusta el ambiente que se respira y disfruta mucho, afirma Sandra. Gracias a este proyecto, mi hija tiene la oportunidad que mis hermanas u otras familias, no se pueden permitir”.
