El Grupo Cosentino ha presentado su Informe de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) 2017 en el que repasa sus compromisos sociales y medio ambientales en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y muestra sus logros y compromisos para impulsar desde su ámbito empresarial el Plan de Acción para la Agenda 2030, que España ha presentado ante Naciones Unidas.
"España ha puesto encima de la mesa un proyecto ambicioso que requiere de la contribución de todas las personas e instituciones. En Cosentino somos conscientes de que nuestro papel de liderazgo supone también la obligación de impulsar el camino hacia la sostenibilidad", ha destacado Santiago Alfonso, vicepresidente de marketing y comunicación del grupo almeriense.
"Desde Cosentino podemos impulsar esta agenda sumando nuestro desempeño en objetivos estratégicos para nuestra actividad como son la salud, la educación de calidad, el trabajo decente, la innovación o la producción sostenible", ha añadido el directivo a través de una nota de la compañía.
Durante el pasado ejercicio, la inversión en I+D+i se ha incrementado un 30 por ciento con respecto a la inversión de 2016, hasta alcanzar los 22,5 millones de euros. En 2018, Cosentino seguirá avanzando en este objetivo con la construcción de un nuevo centro de I+D+i en el Parque Industrial de Cantoria (Almería).
Parte de este esfuerzo se ha focalizado en una producción sostenible, de manera que el pasado año Cosentino produjo 1,2 millones de metros cuadrados de tablas con material recuperado, lo que supone un 19 por ciento de la producción total frente al nueve por ciento producido en 2016. Además, durante el pasado ejercicio Cosentino lanzó al mercado 'Radium', un color de la superficie ultracompacta Dekton que se fabrica con un 80 por ciento de material recuperado.
Recientemente, la compañía ha vuelto a emplear la innovación para avanzar hacia un modelo de economía circular, con lo que espera contar con su propia planta de gestión de residuos en la que ha invertido dos millones de euros. Esta instalación está destinada al tratamiento y disposición para la valorización de los residuos que genera la multinacional almeriense en sus procesos productivos.
EMPLEO, DIVERSIDAD Y SEGURIDAD
La multinacional ha alcanzado en 2017 los 3.975 empleados. Además, Cosentino avanza en la diversidad y la igualdad de la plantilla; el número de mujeres en puestos directivos se ha elevado hasta el 14,75 por ciento durante el pasado año "profundizando en el compromiso con la equidad de género, marcado por el objetivo número 5 de la Agenda 2030".
En cuanto al empleo de calidad, se ha afanado en la creación de espacios de trabajo seguros para toda la cadena de valor. En 2017 la compañía logró reducir la accidentabilidad en todos los centros de trabajo de Iberia, así como en los talleres de Estados Unidos.
Solo en el pasado ejercicio Cosentino ha invertido más de tres millones de euros en sistemas de seguridad para sus instalaciones de Estados Unidos, que se suman a los 26,5 millones de euros que ha invertido en los últimos cinco años, principalmente en medidas aplicadas en sus instalaciones productivas y transformadoras en Almería, Brasil y Estados Unidos. Esta cifra asciende hasta un total de 100 millones de euros de inversión en seguridad y salud durante las dos últimas décadas.
FUNDACIÓN EDUARDA JUSTO
El compromiso de Cosentino con una educación de calidad se activa principalmente a través de la Fundación Eduarda Justo, creada en 2006 para impulsar el desarrollo económico, social, formativo y cultural del entorno más cercano a Cosentino.
La multinacional apuesta además por el potencial del arte y la cultura para desarrollar el talento de las personas. Como hito en 2017, Cosentino ha colaborado con la creación del primer museo dedicado a un fotógrafo español, el almeriense Carlos Pérez Siquier. Situado en Olula del Río (Almería), este espacio ha contado con un presupuesto de más de 300.000 euros.
En su compromiso social para buscar el bienestar de su entorno, Cosentino aumentó en 2017 un 31 por ciento las donaciones a iniciativas sociales desarrolladas en España, Brasil y Estados Unidos. En total se donaron 1,3 millones de euros.
