La presidenta de la red de asociaciones de inmigrantes Aprolider (con sede en el municipio sevillano de Camas), Sandra Bedoya, asegura que la “crisis migratoria” no está tanto en el flujo de personas, sino más bien “en la falta de protección y de ejercicio de los derechos humanos”.
En su opinión, el reto está en “vencer los estereotipos que se han creado, que dan pie a la vulneración de derechos humanos y a crearse imaginarios colectivos que no existen como, por ejemplo, los inmigrantes quitan el trabajo a los españoles o que usan demasiado la seguridad social”. “No todo es cierto”, afirma y subraya que “nadie viene a robar el país”.
Durante una entrevista en Ondaluz Sevilla TV, esta abogada de origen colombiano recuerda que “las migraciones siempre han construido nuestra historia, pero ahora son tan evidentes que generan un choque social y cultural”. “Estamos presentes en la multiculturalidad, pero no nos mezclamos -aclara Bedoya-. Vivimos, pero no convivimos”,
Ésa es la parte difícil que no se ha resuelto porque, según dice, “no ha estado en la agenda política y pública”, según sostiene la presidenta de Aprolider.
Bedoya advierte que “esto no es sólo responsabilidad del Estado” y por eso invitar a “participar”. “Esto es responsabilidad del Estado, de los inmigrantes que llegamos, de las asociaciones y de la misma población de acogida. Todos somos agentes de transformación social, la ley no es la única que va a transformar las migraciones”.