Este año se cumple medio siglo desde que Luis Piña Núñez emprendió su aventura empresarial en Andújar. Procedente de Santa Cruz de Mudela, Luis Piña, que era panadero, llegó a la ciudad iliturgitana como comercial vendiendo latas de atún de cinco kilos y, al poco tiempo, instaló su primer almacén distribuidor con el que vendía a las pequeñas tiendas de la localidad. Hoy, 50 años después, el grupo Luis Piña (constituido como sociedad anónima en 1988), se ha convertido en la principal empresa familiar de la provincia, sino en facturación sí en cuanto al empleo directo que genera, 1.190 en los 72 supermercados ‘Más y Más’ y ‘Mini Más’ que tiene en una treintena de la provincia y otros 540 empleos en los cuatro centros comerciales Carrefour que gestiona en Andújar, Úbeda, Alcázar de San Juan y Puertollano a través de la sociedad Iliturgitana de Hipermercados, de la que posee el 66% del accionariado.
“Mi padre fue un adelantado a su tiempo”, asegura Luis Miguel Piña León, director general de la compañía y uno de los cuatro hermanos que ahora dirigen el legado empresarial que les dejó su progenitor, fallecido en 2015. Recuerda Luis Miguel que su padre, que creó su primer supermercado en Andújar en 1986, viajó a Chicago en los años 80 en busca de todos los avances que había en el sector de la distribución alimentaria, y que aún estaban lejos de llegar a España. Y así fue como, por ejemplo, Luis Piña pudo presumir de ser la primera empresa en Andalucía en instalar los escáner en sus supermercados y estuvieron a la vanguardia también en los productos frescos en sus tiendas. El resultado de este medio siglo de trayectoria comercial es el de una empresa multiformato, con cuatro líneas comerciales que ha ido diversificando para posicionarse en función de la evolución del mercado. Su actual plataforma logística de 35.000 metros cuadrados en Andújar es el centro de operaciones de una sociedad hecha a medida de Luis Piña. “Detrás de todo esto hay mucho esfuerzo y trabajo, y mucha ética y seriedad por parte de mi padre, que era el principal aval que podíamos tener”, indica Luis Miguel Piña. Tan querido y reconocido llegó a ser el fundador del grupo que cuando un incendio devastó las antiguas instalaciones de la empresa un centenar de proveedores (muchos de ellos competidores directos) enviaron sus camiones a Andújar para poner a su disposición la mercancía disponible en sus tiendas. Luis Piña Núñez recibió en 2005 la Medalla de Andalucía en reconocimiento a su trayectoria empresarial.
El director general del grupo Luis Piña apunta otras causas que explican el éxito de esta empresa familiar: “Lo más importante es que hemos crecido con base y solidez. Hemos hecho todo lo que hemos podido por Andújar y por la provincia, con nuestra modestia, pero con mucho trabajo”. Luis Piña facturó el último año 172 millones de euros, y está entre las 30 empresas más fuertes del sector en el ámbito nacional. Y algo que no es habitual en el mundo empresarial es que la empresa apenas tiene endeudamiento. “Hemos crecido menos en los últimos años, pero hoy estamos en unas condiciones para poder hacerlo a mucha más velocidad porque hemos intentado hacer los deberes en los últimos años”, expone Luis Miguel Piña. Un crecimiento que no se ha detenido ni siquiera en los años de la crisis, donde el consumo alimentario se ha ajustado mucho más. Actualmente, en torno a un 20% del presupuesto familiar se dedica a alimentación. “Claro que la crisis nos ha afectado, como a todos; el factor precio es ineludible y el cliente cada día mira y compara más los precios, y por eso nosotros hemos intentado tener la mejor relación calidad precio, junto con la proximidad y cercanía”, argumenta Luis Miguel Piña. Y otro elemento diferencial que el grupo intentó introducir hace ahora 12 años fue el servicio a domicilio gratuito. El peso de las marcas propias (básicamente Alteza) en los supermercados de Luis Piña representa un 20%. En el 80% restante, el grupo apuesta por los proveedores nacionales y las grandes marcas nacionales.
El grupo Luis Piña está presente en la Confederación Andaluza de Empresas de Alimentación y, como tal, es quien representa a las empresas jienenses en todos los temas de seguridad alimentaria. Y, en este sentido, Luis Miguel Piña considera que sería necesaria una normativa mucho más clara a la hora de regular las fechas de caducidad. “Es cierto que muchas veces los productos llegan a las plataformas de distribución con pocos días de margen para su caducidad y eso es algo que habría que revisar”, admite. Una circunstancia que provoca que el desperdicio alimentario llegue en muchos casos al 5% en este tipo de centros. El grupo colabora también con Banco de Alimentos, Cruz Roja y otros colectivos sociales en la donación de alimentos.
La colaboración con productores locales es otra de las señas de identidad del grupo Luis Piña. Su incorporación a los lineales de los supermercados es cada vez más visible. Una tendencia que llega también al aceite de oliva y donde Luis Miguel Piña destaca que, frente a la práctica de otras cadenas, aquí está prohibida la venta a pérdidas o la utilización del aceite como reclamo. Eso sí, deja claro que el aceite de oliva, como el resto de productos, deben tener su “justo precio” para evitar que el consumo se derive hacia otras grasas vegetales. Pone como ejemplo que durante el pasado año el consumo de aceite de girasol creció un 19%, de un 12% en la provincia de Jaén.