El subdelegado del Gobierno en Málaga. Miguel Briones, presidió el martesuna reunión con el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Andalucía Oriental, José del Cerro, y los concejales de Movilidad, Seguridad y Urbanismo del Ayuntamiento de Benalmádena, Bernardo Jiménez, Javier Marín y Óscar Ramundo, respectivamente, en la que se decidió habilitar un paso alternativo peatonal que permita salvar la A7 de la Costa del Sol durante las obras del enlace en la salida A222 del municipio.
“Las actuaciones del Ministerio de Fomento para aliviar el tráfico en esta zona y reforzar la seguridad vial han afectado al único paso inferior que existía en la autovía y que da acceso al camino del cementerio, por lo que se ha decidido que durante el tiempo que éste siga afectado como consecuencia de las actuaciones, se dotará de una alternativa a los vecinos”, explicó Briones.
De esta manera, se habilitará un paso alternativo para el paso de peatones de norte a sur, y viceversa, en la zona afectada de la salida A222 mientras se ejecuta la parte de la obra que impide el uso del primero. Además, los asistentes a la reunión han acordado que el Ayuntamiento potencie y refuerce, con los ajustes de horario necesarios, el transporte urbano en la zona para minimizar los efectos. Para controlar esta situación temporal se mantendrán reuniones periódicas de carácter técnico.
Esta decisión viene motivada ante las múltiples quejas de los vecinos de Santangelo Norte, que desde hace dos semanas vieron cómo cortaron la calle que llega al cementerio, sin previo aviso, y con la imposibilidad de acceder andando a los centros educativos o al casco urbano.
El alcalde, Víctor Navas, ha manifestado su malestar ante el ritmo de los trabajos, ya que “los accesos a un municipio turístico como Benalmádena no pueden seguir padeciendo el colapso actual" y que seguirán "reclamando al Ministerio de Fomento la reducción de los plazos de ejecución inicialmente previstos”.
María Rizos, presidenta de la Asociación de Vecinos de Santangelo Norte, afirmó que “se trata de una calle muy transitada por familias con niños que acuden al colegio andando y ahora lo tienen que hacer en taxi porque no se puede acceder de otra manera”.