Un total de 700 escolares de diferentes institutos de la provincia de Huelva tendrán la oportunidad de conocer de cerca la réplica de la Nao Santa María, la embarcación conmemorativa del 525 Aniversario del Encuentro entre dos Mundos que se está construyendo en los astilleros de Punta Umbría con el apoyo de la Diputación de Huelva y la Fundación Cajasol.
La diputada de Cultura, Lourdes Garrido, y la delegada de la Fundación Cajasol en Huelva, Matilde Valdivia, han acompañado a un grupo de alumnos del IES Saltés del municipio costero en su visita a la embarcación, --que se encuentra en la última fase de su construcción--, dentro de un programa pedagógico que dinamiza la empresa onubense Platalea.
Según ha informado la Diputación en una nota de prensa, la diputada ha asegurado que es "muy emocionante" comprobar el avanzado estado en el que se encuentra la Nao, "que ya cuenta con la mayor parte de la cubierta y que ya tiene dentro los motores principales, de manera que, si todo marcha según lo previsto, estará terminada antes de final de año".
Para Lourdes Garrido, la botadura de la réplica de la Nao Santa María constituirá "el broche de oro a este gran aniversario del encuentro entre dos mundos y será la embajadora de nuestra provincia durante muchísimos años".
Por su parte, Matilde Valdivia, de la Fundación Cajasol, ha indicado que con el programa de visitas de los centros educativos "queremos que alumnos y profesores puedan vivir en primera persona esta experiencia, desde el convencimiento de que el aprendizaje es emoción".
Valdivia ha destacado el hecho de "que el propio Colón les cuente los motivos de su viaje, las vicisitudes, etc., no es lo mismo que leerlo en un libro de texto", añadiendo que la visita se completa además con otros puntos de interés, como la Torre Almenara, la ría y la explicación de las mareas o la isla Saltés.
Por su parte, el director de la Fundación Nao Victoria, José Fernández de Cabo, ha explicado que la Nao se encuentra al 80 por ciento de su construcción, --un porcentaje que es mayor en la instalación de fibra de poliéster o "alma del barco"--, centrándose en estos momentos en los trabajos de madera, "muy artesanales".
Según el director de la fundación, la Nao se convierte en "un escaparate del empleo y de los trabajos empleados, tanto la carpintería de ribera como la fibra de poliéster e instalaciones con nuevos materiales, pioneras a nivel nacional".
Asimismo, ha apuntado que el futuro de la réplica de la Nao Santa María "hará justicia al espíritu del 525 Aniversario ya que la nave viajará a América". Según ha señalado, la construcción está despertando un gran interés internacional y, una vez que inicie su singladura, se realizará una planificación para llevarla a puertos como la República Dominicana, Puerto Rico o La Florida.
En el proceso constructivo de la Nao interviene un equipo multidisciplinar de más de cien profesionales y artesanos: desde ingenieros e historiadores a carpinteros de ribera, rederos, cordeleros, etc.
Tras la primera fase de construcción del molde del casco se procedió a colocar "la piel", a base de capas de fibra de vidrio aplicadas sobre el molde. Una vez finalizado el revestimiento exterior del casco, se trabajó en los elementos estructurales: los refuerzos longitudinales y los mamparos de la sala de máquinas y de proa. Éstos están dispuestos a lo largo de la quilla de 10.000 kilogramos de lastre en barras de hierro corrugado.
Paralelamente comenzaron los trabajos de carpintería, dirigidos por un maestro de carpintería de ribera, y un grupo de artesanos que definen, moldean y construyen todos los elementos de madera del barco.
La embarcación final pesará unas 200 toneladas y contará con una eslora máxima total de 28,30 metros y 7,96 metros de manga. Como la original, la réplica de la Santa María incorporará tres mástiles y un bauprés, siendo la altura del mástil mayor de casi 25 metros desde la línea de flotación. En la construcción se emplearán cerca de 90m3 de madera de iroko, 250 metros cuadrados de velas y unos tres kilómetros de cabos entre su jarcia firme y de labor.
Tras la firma de un protocolo entre la Diputación de Huelva y la Fundación Cajasol, la Fundación Nao Victoria se puso manos a la obra en la complicada tarea de recuperar la figura de este icónico buque, para que se convierta en un nuevo embajador del legado español en la historia, --como ya son el Galéon Andalucía y la Nao Victoria--, en sus futuros viajes por distintos puertos de Europa y América.