Tras insistentes llamadas de vecinos de la zona y ante el riesgo para la salubridad constatado por los agentes de la Policía Local adscritos al Servicio de Disciplina Urbanismo, el Ayuntamiento ha acometido una actuación urgente en la finca número 41 de la calle San Bartolomé.
Se trata de un inmueble que tal y como explica el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Ángel Quintana, “se encontraba totalmente abandonada, con las puertas exteriores e interiores de la finca destruidas y que presentaba gran acumulación de basuras y escombros presentado riesgo para salubridad y seguridad de las personas”.
Ante esta situación el responsable municipal firmó el decreto para que el área de Urbanismo procediera a una actuación subsidiaria que ha supuesto un coste total de 8.963,28 euros.
Los trabajos han consistido en la desconexión del suministro eléctrico, la demolición y posterior enfoscado del zócalo por calle Palma, el resanado de paredes, el tabicado de ventanas y la colocación de una puerta de entrada para impedir el acceso. También, con el fin de subsanar el peligro, se ha procedido a la retirada de basuras, enseres y escombros de todas las plantas de la finca, retirándose hasta 17 cubas.
Cabe recordar que sobre la citada finca se inició orden de ejecución mediante decreto firmado en octubre de 2015 para que la propiedad realizara estos trabajos, imponiéndose desde Urbanismo la primera multa coercitiva en mayo de 2017.
“Finalmente hemos tenido que actuar para subsanar esta situación atendiendo a las demandas vecinales”, según Quintana.
El responsable municipal sostiene que en esta línea debe seguir la concejalía, “velando por el estado de todas las fincas y con especial atención las del casco urbano para preservar la imagen y nuestro patrimonio”.
