Los vecinos de La Algaba (Sevilla) se concentraron este lunes en señal de dueño por los tres fallecidos en el incendio de El Palmar, y con la mente puesta en la mujer y su hijo, que siguen ingresados en estado “muy grave”, en especial la madre, en estado crítico, mientras que el menor se encuentra estable dentro de la gravedad.
Finalmente, fueron cinco minutos intensos en recuerdo del padre y la niña fallecidos en el incendio, así como del amigo de la familia que había ido a pasar un día con ellos en su casa de veraneo, y que decidió quedarse a dormir tras pensar inicialmente en volverse a Sevilla el mismo sábado.
La alcaldesa accidental del municipio, Rosa María Escudero, leyó un breve comunicado en el que lamentaba “profundamente la tragedia que ha acabado con la vida de dos de nuestros vecinos, padre e hija, y de un amigo de la familia”.
La localidad sevillana vivió el primero de dos días de luto oficial, y Escudero transmitió sus condolencias a todos los familiares y amigos de los fallecidos, “personas muy queridas en nuestro municipio”, así como también deseó una pronta recuperación a todos los heridos”.
Tras los cinco minutos de silencio, los vecinos destacaron la generosidad de la familia, que en medio del dolor ha donado los órganos de la niña, además de recordar al amigo de la familia que será enterrado este martes, que era vecino de Sevilla capital, y cuyo cuerpo fue entregado a la familia a primera hora de la mañana de este lunes para su traslado al tanatorio.
La de La Algaba no fue la única manifestación de duelo vivida ayer en torno a este suceso, ya que también se guardó un minuto de silencio en Vejer, así como en las instalaciones de Airbus en Sevilla, donde trabajaban los dos hombres fallecidos.
Al minuto de silencio en Vejer acudieron dos concejales del Ayuntamiento de La Algaba que quisieron sumarse al dolor que se vive también en la localidad gaditana, mientras que a través de las redes sociales llegaron mensajes de duelo desde Dos Hermanas y Jerez, las localidades de origen del padre y la madre, respectivamente, que llevaban unos diez años viviendo en La Algaba.
Mientras, la madre y el niño de 9 años siguen ingresados en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla con un pronóstico muy grave.
La madre está ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Traumatología, atendida por profesionales de esta unidad y de la de Grandes Quemados, mientras que el pequeño está en Unidad de Cuidados Intensivos y Urgencias Pediátricas del Hospital Infantil.
Ambos, según fuentes del centro hospitalario, requieren cuidados especializados en quemaduras de grandes superficie y soporte vital básico, con supervisión de enfermería las 24 horas del día, con una superficie corporal quemada del 70 % en el caso de la madre y del 65 % en el pequeño.