Aunque el día del Corpus siempre ha sido una jornada de calor, la festividad de este año será recordada como la edición de las temperaturas agobiantes que hicieron ciertamente del desfile un acto de penitencia. Y eso que la procesión salió relativamente temprano de la Basílica Menor de Santa María de la Asunción, nada más terminar la eucaristía de las nueve de la mañana.
La procesión que simboliza a Jesús sacramentado contó con un buen acompañamiento pese al calor, aunque posiblemente sin el público de otras ocasiones. Así, el desfile disfrutó de una representación de las hermandades de Arcos acompañando a la organizadora, La Sacramental, como también la presencia del Ayuntamiento se antojó solemne al asistir el alcalde y sus delegados de gobierno escoltados por los maceros municipales.
Asimismo, la procesión contó con una representación de los niños que este año han hecho su primera comunión, en lo que supuso un esfuerzo tanto para ellos como para sus padres, que tuvieron en cierto modo que reeditar los preparativos de la celebración. El paso que lució la Custodia, propiedad de La Sacramental, fue decorado con flores blancas. La procesión estuvo acompañada por la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela.