El Simpecado de la Hermandad del Rocío de San Fernando ya está en su altar de diario, donde los romeros isleños pueden admirarlo todos los días.
Pasadas las 19.30 horas la hermandad llegó a la antigua salina de la Magdalena, con la carreta sobre remolque y sin el Simpecado, para evitar el efecto vela que puede producir en carretera desde Sanlúcar de Barrameda hasta San Fernando.
Una vez en La Magdalena, de nuevo fue colocado en la carreta, protegido por una funda de plástico, al igual que el camino, para protegerlo del polvo. Los romeros que hacían el camino junto con otros que ya llegaron a San Fernando el lunes por la noche, acompañaron su Simpecado hasta la iglesia de la Sagrada Familia, donde lo esperaban el párroco y director espiritual, Alfonso Gutiérrez Estudillo y el vicario parroquial Gonzalo Núñez Zaragoza.
No faltaron los cantes al Simpecado a su llegada a la iglesia y ya dentro, tanto el hermano mayor, José Luis Cordero Baro, como el párroco, agradecieron el ejemplo y la participación en la romería de los romeros isleños.
Así llegó el final de una romería muy distinta a la del año pasado donde la lluvia protagonizó el camino. Al contrario, este año la sequedad del terreno ha provocado arenas muy secas y romeros con lesiones por picaduras de insectos.