La decisión de uno de los dos parlamentarios de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, de acatar la orden de la dirección de su partido, contraria a la devolución del proyecto presupuestario del Gobierno, precipitó lo que el PP venía anunciando desde hace días: si la formación navarra no se alineaba con el grupo popular en su enmienda a la totalidad, se romperían las relaciones.
Más que una ruptura, la dirección del PP, en un comunicado, ha destacado que “suspende” las relaciones con la dirección de UPN, ya que le ha instado a reconsiderar su posición y a cumplir el pacto que los dos partidos mantienen desde hace 17 años. Si no lo hace, advierte, el Partido Popular “se pondrá en marcha” para que sus principios y su programa tengan presencia en Navarra.
Precisamente el acuerdo entre ambas formaciones establece fundamentalmente que Unión del Pueblo Navarro absorbe el programa popular en la comunidad foral, y como contrapartida, los navarros participan del proyecto nacional y europeo del PP.
Los populares consideran que UPN, al no compartir su voto a favor de la devolución de los Presupuestos, ha roto el pacto, algo que no secunda la formación navarra, para la que dicho acuerdo seguía vivo y para la que, si había ruptura o suspensión del mismo, obedecería a una “decisión unilateral” del PP. Esto es lo que ha argumentado Unión del Pueblo Navarro tras conocer la determinación de la dirección popular.
Al tiempo que felicitó a Carlos Salvador por haber acatado la orden de los órganos de dirección, expresó su rechazo a la posición del otro diputado, Santiago Cervera, que sí votó a favor de la devolución de los Presupuestos.
De hecho, el Comité de Disciplina de los navarros, que ya ha abierto un expediente a este parlamentario, “tendrá que actuar en consecuencia” con Cervera, según manifestó el portavoz de UPN en el Parlamento navarro, Carlos García Adanero, quien, por otra parte, afirmó que si el diputado no estaba de acuerdo con la dirección, tendría que haber renunciado a su escaño.
UPN, pese a todo, reconoce que el pacto con el PP ha propiciado “buenos resultados” y no cierra la puerta a la continuidad del mismo, aunque señala que todo dependerá de lo que decida su Comité Ejecutivo.
Las cuentas siguen su trámite tras el rechazo a las enmiendas a la totalidad
Los Presupuestos Generales del Estado para 2009 continuarán su trámite tras el rechazo ayer por el pleno del Congreso de las seis enmiendas a la totalidad del proyecto de ley, que no salieron adelante gracias al apoyo que el PSOE recibió del PNV y el BNG.
Las enmiendas, presentadas por el PP, CiU, ERC, IU-ICV, CC y UPyD, contaron con 170 votos a favor, que no fueron suficientes frente al rechazo de los 177 diputados que sumaron los socialistas con el PNV y el Bloque, mientras que se registró sólo una abstensión, la del diputado de UPN Carlos Salvador.
Tras el rechazo a las enmiendas a la totalidad, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró satisfecho con que las cuentas hayan superado su primer paso parlamentario, aunque advirtió de que ahora se avecina un periodo “complicado y difícil” con el debate de las enmiendas parciales al proyecto de ley.
Previamente, en el hemiciclo, Solbes insistió en defender que los presupuestos de 2009 son “rigurosos, austeros, solidarios” y “miran al futuro con confianza” y reiteró, a quienes quieren una mayor contención en el gasto, que deberían decir a qué partidas renunciarían para conseguirlo.
Además insistió en que incluyen medidas a corto plazo para ayudar a los ciudadanos más desfavorecidos pero sin olvidar el objetivo a medio y largo plazo de cambiar el modelo de crecimiento económico español.