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Miércoles 27/11/2024
 
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Jaén

Una batalla entre hosteleros deja en el aire tres comuniones

Urbanismo precinta el ‘Nuevo Batán’ por falta de licencia pero desoye su condición de club social

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  • Cadena en el Nuevo Batán -

Una batalla entre dos empresas de hostelería de la capital ha dejado en el aire la celebración de tres comuniones, a las que deben asistir este fin de semana unas 150 personas y para las que ya habían sido contratadas una treintena de empleados. La Policía Local precintó ayer las instalaciones del club social ‘Nuevo Batán’, un complejo de ocio que lleva operando en la carretera de Granada desde hace cuatro décadas.


La resolución de la Gerencia de Urbanismo, y que incluye una sanción de 300,51 euros al grupo Rtable 6 S.L, que gestiona el establecimiento,  se basa en la falta de licencia para actuar como salón de celebraciones. Y ha estado precedida de la denuncia presentada en su día por los actuales propietarios del restaurante ‘Mistral’, cercano al ‘Batán’ e inmerso en una clara batalla empresarial con su vecino a cuento de una supuesta competencia desleal.


Sin embargo, los propietarios de ‘Nuevo Batán’ van a solicitar hoy mismo ante el Juzgado la adopción de medidas cautelares en las que pedirán el levantamiento del precinto. “Es una medida ilegal, antijurídica y desproporcionada porque no se tiene en cuenta la condición de club social, como han reflejado varias actas de la Policía Local, y porque de esta manera se nos impide llevar a cabo también las actividades privadas de este complejo”, indicó Francisco Jiménez, letrado del grupo Rtable 6 S.L.


Además, la representación legal de ‘Nuevo Batán’ sostiene que el establecimiento sí cuenta con licencia para celebraciones, aunque no lo han podido localizar por cuanto la apertura del establecimiento se remonta al año 1977.  Creen, por tanto, que Urbanismo “se ha extralimitado” en sus funciones.

'Encerrados'

Además del impacto que la orden de precinto tiene en la actividad de ‘Nuevo Batán’, la resolución de la Gerencia de Urbanismo afecta también, como nota curiosa, a un matrimonio de conserjes que vive en el interior del complejo y que ahora quedan encerrados en una parcela precintada. Eso sí, los agentes  les han dejado a ellos las llaves del candado colocado en la puerta. Mientras, Antonio Lechuga, gerente del grupo Rtable 6 S.L., responsabiliza al alcalde, Javier Márquez, de quien dice que ha evitado recibirlos desde hace varios meses.

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