La peligrosidad que supone para la salud pública y de la plantilla de Aqualia la utilización de una tubería general de abastecimiento de agua de fibrocemento en Barbate, ha llevado a IU a plantear al equipo de gobierno municipal "la necesidad de sustituir urgentemente ésta, y otras conducciones del mismo material, que el Pliego de Condiciones del servicio de aguas ya denunciaba en 2012".
Según las normas que sirvieron para adjudicar a Aqualia el servicio de aguas, la tubería general que sirve de abastecimiento al casco urbano de Barbate y Zahara de los Atunes y la Ribera de la Oliva, así como otras conducciones en la localidad, están hechas de fibrocemento y en mala estado de conservación y notable antigüedad, explica IU en un comunicado.
Este hecho ha llevado a que IU presente una iniciativa para que de inmediato se realice un Plan de Eliminación del Fibrocemento en Barbate, pidiendo colaboración a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y, "por supuesto, el compromiso de Aqualia de cumplir sus obligaciones en cuanto a inversiones en la localidad mediante la urgente sustitución de todas estas conducciones en mal estado".
Explica IU que "las tuberías de fibrocemento a base de fibras de amianto y cemento se generalizaron en las redes de agua en España y Europa desde los años 40. En nuestro país es la expresión del auge económico de la industria cementera y del sector de la construcción durante la Dictadura. Y, concretamente, en Barbate, existe una tubería general de 400 mm. que alimenta el anillo de distribución de la zona central de la población en 200 mm. y conecta con la arteria secundaria de estructura incompleta que sirve de elemento central de distribución en la zona oeste".
La izquierda barbateña recuerda que "la Directiva Europea 1999/77 de 26 de julio de 1999 ya limitaba el uso y comercialización de sustancias como el amianto y por extensión fibrocemento de las tuberías de fibrocemento. A través de la Orden de 7 de diciembre de 2001, España transpuso la Directiva Comunitaria 1999/77/CE, por la que se prohíbe el uso y comercialización de todo tipo de amianto y de los productos que lo contengan".
Desde 2003 están totalmente prohibidas tanto en usos como en comercialización por la directiva europea 2003/18/CE y se marca su sustitución por otros materiales dada su potencial peligrosidad en el tiempo, por lo que, a juicio de IU "es imprescindible y urgente actuar ya".
