Málaga sigue dando pasos para alcanzar el sacrificio cero animal en este mandato. El Partido Popular y Ciudadanos han suscrito este miércoles un documento mediante el cual el Ayuntamiento se compromete a la reorganización y mejora del servicio del Parque Zoosanitario, que cuenta con un presupuesto anual de 1,7 millones de euros. Ahora una comisión técnica con la presencia de la formación naranja estudiará cómo hacerlo y a la redistribución de los fondos, no se descarta un aumento de la partida que reciben.
Málaga ha reducido a la mitad en los últimos cuatro años los sacrificios, pasando de 1.500 en el año 2012 a los 700 contabilizados el pasado 2015. Se estima que cada semana aproximadamente 15 animales son sacrificados en el Zoosanitario, que hasta agosto pasado recibió 583 perros, algo más de la mitad de ellos, abandonados en los meses de verano.
“Hoy es un día muy importante para nosotros para alcanzar el objetivo del sacrificio cero, Málaga tiene que coger esa bandera”, apostó el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, que recordó que este compromiso fue ratificado en pleno tras la moción que presentó su formación. La comisión anunciada hoy trabajará de forma paralela al grupo de trabajo que estudiará las enmiendas a la nueva Ordenanza de Bienestar Animal cuyo plazo de alegaciones acaba el próximo 3 de diciembre y que Ciudadanos tras el acuerdo de hoy finalmente apoyará, pese a los reparos sobre el anunciado censo canino de ADN que promete acabar con los casos de abandono y maltrato animal, así como con los excrementos que adornan muchas aceras.
El edil de Medio Ambiente, el popular Raúl Jiménez, recordó cómo se están dando pasos hacia el sacrificio cero animal en Málaga y denunció que la legislación andaluza obliga a los ayuntamientos a recoger las mascotas abandonadas de forma gratuita, “frente a otras comunidades o ciudades que tasan económicamente estos casos, reduciendo el número de ingresos en zoosanitarios municipales”. Por su parte, el regidor popular, Francisco de la Torre, incidió en la importancia de la colaboración ciudadana fomentando el número de adopciones y se alegró de que “Málaga sea una ciudad tan sensible con los animales y cada vez más”.
Pasos para que Málaga siga la estela de ciudades como Alicante, Madrid, Zaragoza o el vecino Portugal donde el sacrificio animal se rescinde únicamente a motivos humanitarios o sanitarios.