Un anciano sacerdote hindú fue asesinado hoy a machetazos por varios agresores en el sur de Bangladesh, en el primer día del mes sagrado islámico del Ramadán en este país y en medio de una ola de ataques selectivos contra minorías sin precedentes, informó a Efe una fuente policial.
Ananta Gopal Ganguly fue atacado por un grupo de tres personas con machetes en torno a las 09.00, hora local (03.00 GMT), mientras caminaba por un arrozal hacia su templo en el distrito de Jhenaidah, en la provincia meridional de Khulna, explicó el principal mando policial de la zona, Ahsan Azizur Rahman.
"Al menos tres atacantes que iban en motocicleta lo abordaron, le acuchillaron en la cabeza y después huyeron. No hemos encontrado testigos", dijo la fuente, al precisar que "Ganguly era sacerdote en un templo muy antiguo".
El sacerdote no había recibido amenazas en el pasado, según Rahman, que agregó que las fuerzas de seguridad están investigando lo sucedido.
"No queremos apuntar a ningún grupo aún, pero se trata del segundo incidente del estilo en la zona en lo que va de año. En enero, un cristiano converso también fue asesinado a machetazos a unos 20 kilómetros de este lugar", subrayó el mando policial.
Desde abril han sido asesinados en distintos puntos de Bangladesh once personas en acciones similares.
Entre las víctimas figuran un activista laico, un profesor acusado de ateo, dos activistas gais, dos comerciantes hindúes, un líder espiritual sufí, un médico homeópata acusado de promover el cristianismo.
El pasado domingo fueron asesinados la esposa de un mando policial implicado en lucha antiterrorista y un comerciante cristiano.
Algunos de los ataques han sido reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y otros por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio.
Sin embargo, las autoridades policiales, que han venido haciendo detenciones puntuales, han responsabilizado a organizaciones extremistas autóctonas.
Además, el Gobierno ha acusado a la oposición de conspirar para desestabilizar el país.
El 90 % de los 160 millones de bangladesíes profesan el islam, aunque en el país también hay una importante población hindú y comunidades menos significativas de cristianos y budistas.
Los atentados contra colectivos minoritarios adquirieron peso en 2013, golpeando en un comienzo a los conocidos como "blogueros ateos" críticos con el fundamentalismo islámico, y se intensificaron en 2015, año en el que se abrió el abanico de víctimas.
En los últimos tres años, más de una treintena de personas han perdido la vida en estos ataques, perpetrados generalmente con machetes y por varios agresores que se desplazan en motocicleta, de ahí que las autoridades hayan prohibido esta semana la circulación de más de dos personas en este tipo de vehículos.