El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, rechazó hoy en Pekín las "acciones unilaterales" en el mar de China Meridional y abogó por la diplomacia como vía para resolver las tensiones territoriales entre China y sus vecinos.
Así lo manifestó el jefe de la diplomacia estadounidense en su intervención durante la apertura del Diálogo Estratégico y Económico entre China y Estados Unidos, un encuentro de dos días que se celebra desde hoy en la capital china.
"Instamos a todas las naciones a encontrar una solución diplomática basada en los estándares internacionales y el imperio de la ley", afirmó Kerry, quien defendió la neutralidad de Estados Unidos en las disputas, al asegurar que Washington "no se ha posicionado" respecto a las peticiones de las partes.
"La única posición que hemos tomado es: no resolvamos esto mediante acciones unilaterales, resolvámoslo mediante el imperio de la ley, la diplomacia, la negociación", explicó Kerry.
El diplomático estadounidense reconoció que las disputas en el mar de China Meridional es una de las "áreas de desacuerdo" que existen entre China y su país y se hizo eco de las palabras pronunciadas minutos antes por el presidente chino, Xi Jinping, para señalar que ambas potencias tienen que trabajar en acercar posturas.
En el discurso previo, Xi dijo que había "diferencias difícilmente evitables" entre China y Estados Unidos, pero pidió gestionarlas de una forma "pragmática" y a partir de la confianza y el respeto mutuos.
Kerry agradeció el comentario "directo" y "razonable" de Xi y confió en que se puedan encontrar "formas creativas" de reducir sus discrepancias o eliminarlas del todo.
"Es absolutamente vital que utilicemos esta reunión, con buen espíritu, con buena fe, constructivamente, para trabajar sobre esas diferencias ya sean en derechos humanos o en seguridad marítima o en comercio justo o en el ciber(espacio) o en la transparencia del gobierno", apuntó el secretario de Estado.
"Así es como convertimos el cambio climático de algo en lo que estábamos enfrentados a algo en lo que trabajamos juntos", añadió Kerry, evocando el acuerdo para luchar contra el calentamiento global firmado en París en diciembre pasado tras fracasos previos como el de la cumbre climática de Copenhague de 2009.
El secretario de Estado leyó también una carta del presidente estadounidense, Barack Obama, en la que reclamó "ambición" a los negociadores del diálogo de Pekín para que sus ciudadanos respiren un aire más puro, consuman una energía más limpia y vivan en un mundo más seguro.
Kerry pidió a sus anfitriones dejar atrás los "vestigios de la Guerra Fría" para definir una relación en la que ambos países sean "más socios que rivales", puesto que, a su juicio, es su "deber" como las dos mayores economías del mundo y las depositarias de "altas expectativas y responsabilidades globales".