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Un Jédula poco resolutivo se deja dos puntos ante un trabajador Balón de Cádiz

El central Christian adelantó a los cadistas y Marcos, de cabeza, igualó el choque. Gabri salvó a su equipo en el minuto 90 en un ‘mano a mano’ con Rafa Marín. El colegiado jerezano Fernández Blanco firmó una gran actuación

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C.D. JÉDULA                1
BALÓN DE CÁDIZ        1


C.D. Jédula: Gabri, Pedro, Johnny, Manolo, Iván, Marcos (Archi, 73’), Juanjo, Ciri, Jorge, Paquito De los Reyes (Pablo Ruiz, 78’) y Rubio (Carlos Cabas 45+1’).
Balón de Cádiz: Adri Gallego, Nando, Cortasa, Christian, Antonio, David Velázquez, Yoel, Piedra (Lyvann, 61’), Rafa Marín, Javi Cisneros (Álvaro, 69’) y Fran.

Goles: 0-1 Christian (35’). 1-1 Marcos (49’).

Árbitro: Fernández Blanco (Jerez de la Frontera). Amonestó por los locales a Iván y Manolo y por los visitantes a David Velázquez, Yoel, Rafa Marín, Pepe Mejías y Moisés Arteaga.
Incidencias: Vigesimoséptima jornada. Unos 150 espectadores.

 

Las previsiones del C.D. Jédula no se cumplieron en la víspera del Domingo de Ramos, que no fue tal para los jedulenses puesto que pudieron ver a La Borriquita pasear por sus calles antes que en otros lugares en la misma tarde del sábado, como es costumbre en esta pequeña población arcense. Hasta el municipal llegaban los ecos de las marchas procesionales y de los aromas del incienso mientras que los jugadores de uno y otro equipo se afanaban por conquistar los tres puntos en juego.

Los de Juan Manuel Jiménez entraron fuertes y decididos a lograrlo en acciones fulgurantes llenas de peligro a cargo de Rubio en el minuto tres, tirando al lateral de la meta de Adri Gallego; de Jorge, en el cinco, cabeceando al poste un centro de Juanjo y de Rubio, nuevamente en el 26, en otra llegada de Ciri que el joven delantero envió fuera en postura acrobática. El empuje local se estrellaba contra un buen sistema defensivo visitante y un gran trabajo de presión y de pelea por cada balón de los filiales cadistas del Cádiz, que entrena el excadista y exespañolista Moisés García Fernández ‘Arteaga’ y que cuenta con el legendario jugador del Cádiz Pepe Mejías como ayudante (por cierto, los dos fueron amonestados por el colegiado por protestar sus decisiones). Los amarillos ponían toda la carne en el asador y algunas gotitas de calidad personalizadas en su capitán David Velázquez y en el número 10 del equipo amarillo, Rafa Marín, sus mejores hombres quizás, además del portero, Adri Gallego, y del buen tono general del equipo, con hasta cuatro juveniles en el once inicial. Los visitantes se adelantaron en un saque de esquina botado por Rafa Marín en el minuto 35 que cabeceó espléndidamente el central Christian ante la pasividad de la zaga blanquiverde, que no estuvo muy atenta a lo que le llegaba por el aire. Así se llegó al descanso, sin apenas opciones para los locales de empatar la contienda como mal menor antes de la pausa.
 

En la reanudación, llegó la igualada a cargo de Marcos, que estuvo diligente y ratonero en el minuto 49 en un disparo al travesaño de Jorge de falta directa que el ‘seis’ del Jédula se encargó de cabecear a la red con Adri Gallego fuera de sitio. Parecía que el gol iba a espolear a los arcenses y durante algunos minutos, así fue. En el 56, y en pleno acoso local a la portería balonista, Jorge se sacó uno de sus zurdazos habituales y el balón besó el larguero para marcharse fuera.

Todo indicaba que el ataque local se iba a intensificar progresivamente, pero fue David Velázquez el que tiró alto en el minuto 58 creando inquietud en el portal de Gabri. Al Jédula no le salía nada y apenas si llegaba con claridad a la meta rival, mientras que el Balón permanecía fuerte en su campo esperando una nueva ocasión para llegar a la contra y sentenciar. A los de Maqui les faltaba paciencia y circulación de la pelota para abrir huecos y espacios en la compacta defensa visitante. Maqui dio entrada a Pablo Ruiz por la banda derecha y a Carlos Cabas por la izquierda y quitó a Marcos por Archi, pero el Balón resistía todos los embates del fútbol directo del Jédula, poco habituado a ese estilo de juego. Cuando casi todo estaba sentenciado, una internada de Rafa Marín le dejó solo ante Gabri, que le ganó el ‘mano a mano’ decisivo en el minuto 90, conservando un punto de oro para no perder el contacto con la cabeza de la tabla. Menos es nada. Los blanquiverdes acusaron bastante la ausencia de Borja y Vázquez, dos jugadores en gran estado de forma que les hubieran aportado solidez atrás y frescura y velocidad arriba, pero siempre es fácil acordarse de los que no están cuando las cosas no salen del todo bien, pero también es verdad que los balonistas hicieron un buen trabajo y no se puede decir que el empate fuera injusto. Por cierto, el arbitraje del jerezano Fernández Blanco fue uno de los mejores que se han visto esta temporada en el municipal de Jédula.

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