Los ministros europeos de Interior comenzarán el lunes en Amsterdam a trabajar sobre la propuesta de la Comisión Europea (CE) para crear un cuerpo europeo de guardia fronteriza que ayude a atajar la crisis de refugiados que vive Europa.
La reunión tiene un carácter informal y es la primera de la presidencia holandesa de turno del Consejo de la UE, por lo que no habrá decisiones definitivas, sino más bien una reflexión sobre cómo organizar los trabajos para lograr un acuerdo político a más tardar en junio, como prometieron los Veintiocho, indicaron a Efe fuentes comunitarias.
El papel que debe desempeñar la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) y la posibilidad de intervenir en las fronteras de un país cuando quede claro que el Estado miembro no es capaz de gestionar la situación son algunas de las cuestiones que se espera tratar esta primera discusión del año.
La jornada comenzará con un desayuno de trabajo previo al Consejo de ministros al que asistirán los países más afectados por la amenaza del terrorismo integrista, entre ellos España, que estará representada en el encuentro por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
La reunión a Veintiocho empezará después con una primera sesión centrada en la necesidad de que los Estados miembros compartan información y conecten sus bases de datos, un aspecto que ha cobrado especial relevancia tras los ataques del 13-N en París.
El ministro holandés de Seguridad y Justicia, Ard van der Steur; el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, y el director de Europol, Rob Wainwright, ofrecerán una rueda de prensa de presentación oficial del centro europeo de lucha contra el terrorismo, que funciona desde el pasado 1 de enero en el seno de la propia agencia policial europea.
Durante el almuerzo a puerta cerrada, los ministros mantendrán un debate de carácter más amplio sobre la situación migratoria y la crisis de refugiados.
En una sesión posterior pasarán a discutir el estado del área sin fronteras exteriores de Schengen, después de países como Alemania, Austria y Suecia hayan optado por reintroducir controles fronterizos internos temporales para contener la llegada de demandantes de asilo a su territorio.
La ministra de Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner, ha indicado en declaraciones al dominical Welt am Sonntag que "si Atenas no hace algo para asegurar las fronteras exteriores tendremos que discutir sobre una salida temporal de Grecia del espacio Schengen".
Se trataría de permitir extender los controles en las fronteras internas hasta un máximo de dos años (unos controles que en el caso de Austria y Alemania deben concluir en mayo).
El titular alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo el sábado a varios diarios del grupo Funke que "las pseudosoluciones, como excluir a determinados estados de Schengen, no llevan a nadie a ninguna parte", y ha subrayado ante las declaraciones de la ministra austríaca que "no conseguiremos una solución de la crisis de los refugiados si nos dedicamos a retirarnos la solidaridad mutuamente".
Los ministros también analizarán en su reunión los problemas que afronta el sistema para reubicación de demandantes de asilo, puesto que de las 160.000 personas que los Veintiocho se comprometieron a trasladar desde Grecia e Italia a otros países, solo se han completado 331 casos.
La discusión sobre el cuerpo europeo de guardia fronteriza se producirá también por la tarde de mañana, y permitirá a la nueva presidencia holandesa de turno del Consejo tomar la tensión a los demás socios sobre esta cuestión y organizar el calendario de trabajo para los próximos seis meses.
El objetivo es llegar, a más tardar en junio, a un acuerdo político entre los Estados miembros, y trabajar en paralelo con el Parlamento Europeo (PE), que asiste como invitado a la reunión de mañana, para poder aprobar la medida lo antes posible, como ya adelantó el ministro holandés de Inmigración, Klaas Dijkhof, en la presentación de las prioridades de Holanda para este semestre.
La modificación del reglamento de Dublín, según el cual los demandantes de asilo deben presentar su solicitud en el primer país por el que entren a territorio comunitario, y la creación de un mecanismo permanente y obligatorio de reubicación no figuran en la agenda del encuentro, pero fuentes comunitarias no descartan que algún país ponga estas cuestiones sobre la mesa.
La CE prevé presentar estas dos propuestas en marzo.
Lo mismo ocurre con la decisión adoptada por Austria esta semana de poner un límite de 37.500 solicitantes de asilo en 2016, que Bruselas ha rehusado comentar hasta el momento.
El martes, se reunirán también en Amsterdam los ministros de Justicia de la UE.
Este encuentro, que también tiene carácter informal, permitirá a la CE presentar a los Veintiocho su propuesta de revisión del registro europeo de antecedentes penales (ECRIS, por sus siglas en inglés) para incluir a los ciudadanos no comunitarios.