Veinte agentes de la policía marroquí resultaron heridos ayer por piedras lanzadas por grupos de jóvenes que protagonizaron actos de vandalismo tras un partido de fútbol de la primera división marroquí en Agadir (suroeste de Marruecos).
El partido entre el Raja de Casablanca y el HUSA de Agadir se saldó con empate a uno, y la violencia se registró tras el partido, en la ciudad universitaria, cuando los aficionados pasaban por el lugar tras salir del estadio.
Por razones desconocidas, grupos de estudiantes atacaron a los aficionados con piedras, lo que motivó la intervención de los policías, que a su vez también fueron apedreados, quedando heridos una veintena de ellos, sin que se sepa si también hubo heridos entre los estudiantes.
Los episodios de vandalismo son recurrentes en las jornadas de la primera división marroquí, dentro o fuera de los estadios: el pasado 20 de diciembre, el derbi casablanqués entre el Rajae y el Wydad también fue seguido de violentos enfrentamientos donde resultaron heridos 43 personas, entre policías y aficionados.
Un juicio "exprés" celebrado contra los implicados terminó con cinco condenas de entre dos meses y un año de cárcel, más el internamiento en un reformatorio de varios menores de edad; además, la Federación Marroquí de Fútbol cerró el estadio del Wydad al público durante cuatro partidos.
