Mañana 10 de Diciembre celebraremos el Día de los Derechos Humanos. En 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidad aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos .Han pasado 67 años y en el mundo han ocurrido muchas cosas entre conflictos y paces.
En esta ocasión, este Día está dedicado al lanzamiento de una campaña de un año de duración para conmemorar el 50 aniversario de los dos pactos internacionales de derechos Económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.
Estos pactos junto con la Declaración constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos que debe tener todo ser humanos desde que nace viva donde viva. El lema de este año es “Nuestros derechos. Nuestras libertades. Siempre”. Tiene como objetivo promover y dar a conocer los dos Pactos en su 50 aniversario.
La situación en nuestro mundo no es como para que nos sintamos orgullosos y vayamos presumiendo de aquello a lo que nos comprometemos, ya de los 194 Países oficialmente reconocidos, ni más ni menos que 180 suspenden en mayor o menor medida los Derechos humanos.
No pretendo hacer un análisis pormenorizado de donde están las bolsas la pobreza, la tortura o la falta de libertades que son el pan nuestro de cada día, entre otras cosas porque ni tendría espacio en la brevedad que exige este artículo y resultaría pretencioso por mi parte.
Así permítanme ustedes, que les haga una reflexión de la realidad más cercana, la de nuestro país, España. De ser la octava potencia mundial hemos pasado a vulnerar los derechos humanos. Sé que les puede parecer dura esta afirmación, pero les invito si tienen dudas a salir a la calle y tal vez en la puerta de al lado de su casa o quizás sin poner un pie fuera en su propia casa se esté viviendo el drama.
Han sido numerosas las ocasiones en las que he sostenido a través de esta tribuna periodística de los miércoles que la crisis que estamos viviendo, y que el gobierno del PP nos quiere hacer creer que hemos superado,no es solo económica y este humilde articulista afirma que es integral.
Una crisis que ha afectado a nuestros derechos esenciales, bajo el pretexto que era necesario una política austera y había que hacer recortes en Educación, Sanidad y Políticas Sociales , lo que sin lugar a dudas ha tenido un reflejo claro de retroceso en el marco de lo que la Constitución y el marco legal nos garantiza.
Cuando estamos en plena campaña de las Elecciones Generales, dispuestos para votar el próximo día 20, hemos de reflexionar porque hemos retrocedido y en una marcha del cangrejo, vamos hacia atrás y tenemos más paro, menos protección, un empleo más precario y menos salarios
La consecuencia de esta situación, es que nuestros derechos que tanto nos ha costado conseguir en las últimas décadas de nuestra historia son menos, hay más desigualdad, menos cohesión y más problemas políticos, lo que nos sitúa entre los países que vulneramos los Derechos Humanos.
Así lo ha expresado el Consejo de Europa, según un informe internacional presentado por el Comisario Nils Muiznieks , una institución independiente cuyo mandato es promover los derechos humanos. La austeridad “ha conducido al preocupante incremento de la pobreza en las familias españolas”, produciéndose “repercusiones desfavorables en el disfrute de los derechos humanos”.
El Comisario señala que los más perjudicados por esta situación son los niños, los jóvenes y los discapacitados y por tanto pide para ellos una “protección especial”. Ni existe, ni se le espera mientras gobierne el PP.