El Caravaca, que juega en un campo de césped natural, el estadio Antonio Martínez "El Morao", con capacidad para dos mil espectadores, es un equipo que, literalmente, se ha salido en su grupo y con unos guarismos excepcionales, con la friolera de 115 goles a favor y tan sólo 26 en contra, aunque en todo lo demás, tanto en puntos como en partidos ganados, empatados y perdidos, tiene idénticos números con el Estepona. Con esa eficacia goleadora, el Caravaca puede ser un hueso aunque, al parecer, la tercera división murciana es bastante más floja que andaluza y como muestra de ello baste señalar que el último clasificado del grupo ha terminado la temporada encajando 150 goles.
El técnico del Estepona, Raúl Procopio, ha estado desde el mismo momento del sorteo intentando recabar todos los datos posibles de su rival, un equipo al que dice respetar por ser, al igual que su equipo, un campeón de grupo "igual de complejo que cualquier otra opción que nos hubiese tocado". Procopio destaca del rival los excepcionales números que presenta el Caravaca respecto a los goles a favor y en contra, "que ellos tienen más 89 y nosotros más 51" aunque también recordaba que los rojillos tienen una estadísticas importante en sus partidos a domicilio "porque somos el mejor equipo visitante y esas cosas en una liguilla también son importantes". El entrenador gaditano del Estepona estima que la eliminatoria se presenta muy pareja "y que el equipo que cometa menos fallos o más acierto tenga será el que se la lleve".
La expedición del Estepona saldrá después del entrenamiento previsto para el sábado por la mañana, parando en el camino para almorzar, "y llegaremos por la tarde, con tiempo suficiente para descansar porque el partido se jugará en la tarde del domingo y tendremos también toda la mañana del domingo para recuperar y llegar lo mejor posible a este partido que hay que preparar con mucho mimo".
Procopio ha lamentado la baja del goleador Ángel, que se perderá el partido por una torcedura en la rodilla "pero no sólo porque es un jugador importante, el segundo goleador del equipo, sino porque sabe mal que en un entrenamiento, en la semana previa a jugar la liguilla, se lesione un jugador que ha sido de los fijos durante toda la temporada, cuando más expectantes están todos para jugar. Es una lástima por el chaval, que se va a perder lo más bonito de toda la temporada, pero hay otros jugadores que seguro que saldrán a darlo todo como ya han demostrado".
El entrenador esteponero, que es uno de los artífices del milagro del Estepona que de recién ascendido ha pasado a ser campeón y tiene en sus manos poder hacer su segundo ascenso consecutivo, se muestra optimista y sobre todo para el partido de vuelta "que si no hay ningún impedimento de nadie lo jugaremos como siempre a las doce de la mañana, y que si fuese el definitivo sería muy bonito para poder celebrar con nuestros aficionados el ascenso porque cuando conseguimos el campeonato, en Pinos Puente, fue un poco fría la celebración y ahora nos merecemos un día largo de celebraciones si todo sale bien".
Por último, sobre su futuro, Raúl Procopio cree que es mejor esperar, "por todo, por ver qué pasa, dónde quedamos, si subimos, ... ahora no es bueno que pensemos si quiera en eso, cuando acabe la temporada ya habrá ocasión de ver si el club y yo estamos interesados en continuar juntos, pero ahora hay que estar centrados en lo que tenemos por delante, que son estos dos partidos a muerte, y luego ya tendremos mucho tiempo para, si Dios quiere, ver si Raúl se queda o se va, pero repito que lo importante ahora mismo es que el Estepona consiga el ascenso y lo que tenga que venir después ya se verá".