Aqualia, empresa gestora del Servicio Municipal de Aguas de Sanlúcar de Barrameda, está realizando inspecciones del interior de las redes de alcantarillado en determinadas zonas del municipio para comprobar el estado de las mismas. Estas inspecciones se llevan a cabo introduciendo un pequeño robot dotado de una cámara que envía las imágenes que recoge a una pantalla a través de la cual el técnico puede ver si existe algún problema en la tubería. Además, el robot dispone de movimiento automático de 360º, iluminación integrada y un emisor láser que utiliza para determinar el diámetro de la tubería.
Con ello se consigue información sobre el estado de la red existente, se previenen problemas y se localizan atascos, filtraciones, roturas y otras posibles anomalías, mejorando la fiabilidad de estas tuberías. El equipo está instalado en una furgoneta acondicionada con todos los elementos necesarios para realizar su trabajo de forma autónoma. Sus aplicaciones permiten recoger información vital para el posterior control de las redes.
En los últimos días, Aqualia ha realizado tres inspecciones televisualizadas con esta tecnología para dar solución a problemas puntuales en la Calle Sevilla esquina con Calle Pedro Rodríguez, donde se observó cómo se había producido un asentamiento de un tubo con respecto a otro quedando la junta abierta, en la Calle Escalera del Paseíllo, donde había una incidencia en el sifón de la instalación interior de evacuación de un edificio, y en la Calle Rumba, donde se encontró un tramo de red en contrapendiente.
El gerente de aqualia en Sanlúcar, Ramón Sáez, ha explicado que este sistema supone un “importante avance tecnológico que nos permite realizar un control exhaustivo de las redes de saneamiento y, por lo tanto, mejorar la gestión del servicio que llevamos a cabo”.
Hay que tener en cuenta que la red de alcantarillado de Sanlúcar tiene una longitud de 144 kilómetros, y que de su correcto funcionamiento depende que el agua sucia que se deshecha por los desagües.
