El exgobernador republicano de Florida Jeb Bush anunció hoy formalmente en Miami (EEUU) su candidatura a las primarias republicanas por la Casa Blanca y aseguró que está listo para "tomar el mando" de Estados Unidos.
En su discurso ante cerca de 3.000 seguidores en el Miami Dade College, Bush criticó la política exterior del presidente Barack Obama hacia Cuba, afirmó que reconstruirá la "alianza vital" con Israel y prometió devolver la confianza a las fuerzas armadas estadounidenses.
"Ante el mal curso que ha tomado nuestro país, he tomado una decisión: voy a ser candidato a presidente de EEUU", anunció Bush en una intervención en la que también arremetió contra los grupos de poder de Washington, ciudad que describió como una "capital estática" frente a una "nación dinámica" que apuesta por la libre empresa.
Bush no desaprovechó tampoco la oportunidad para presentarse como el candidato presidencial de los hispanos, a los que se dirigió en español, mediado el discurso, para pedirles ayuda y que "trabajen con nosotros por los valores que compartimos y por un gran futuro" que construir para "nosotros y nuestros hijos".
"Júntense a nuestra causa de oportunidad para todos, a la causa de todos los que aman la libertad y la causa noble de los Estados Unidos de América", manifestó en español ante gritos de "Jeb" de los asistentes.
Tanto su esposa mexicana Columba Garnica, como sus hijos y nietos y su madre, Barbarba Bush, acompañaron al republicano, en cuyo logo de campaña ha desaparecido el apellido "Bush" para destacar simplemente "Jeb 2016".
En el evento, celebrado en una de las universidades públicas más grandes del país, Bush se presentó además como el candidato más cualificado para "arreglar" los problemas económicos con que lidia el país porque, dijo, "ya lo he hecho antes" como gobernador de Florida.
Bush, cuya política en Florida se caracterizó por el equilibrio económico y las privatizaciones, expresó su confianza en lograr un crecimiento económico del 4 % y crear 19 millones de nuevos puestos de trabajo.
Advirtió además que, de ser elegido presidente, utilizará el "poder del veto" para "proteger a los contribuyentes de los gastos innecesarios".
"Los líderes tienen que pensar en grande. Tenemos un código impositivo lleno de egoístas intereses políticos. Lo que el enjambre de grupos de presión (loby) han hecho, podemos deshacerlo con un sistema mucho más simple, limpiándolo de favores especiales", expuso el exgobernador.
En ese contexto, se mostró muy descontento con "lo que han hecho organismos federales como el Servicio de Impuestos Internos (IRS), la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y una "completa burocracia" traducida en un "exceso de regulación".
Bush cuestionó también la política exterior de "aversión al riesgo" de la Casa Blanca y afirmó que Obama "está dejando un legado de crisis no contenidas, violencia sin oposición, enemigos sin nombre y amigos indefensos".
Por ello, prometió "reconstruir nuestras fuerzas armadas y cuidar de nuestras tropas y nuestros veteranos", además de mantener alianzas "confiables".
"Voy a reconstruir nuestras amistades vitales", dijo Bush, quien añadió que ese proceso comienza por apoyar al "Estado valiente y democrático de Israel".
Una vez confirmada su candidatura, Bush planea ya viajar en los próximos días a los estados de New Hampshire, Iowa y Carolina del Sur.
Las encuestas de los principales medios del país sitúan en empate técnico a Bush, el senador por Florida Marco Rubio y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, quien todavía no ha formalizado sus aspiraciones.