Este jueves 11 de junio termina el plazo de treinta días dado por la Diócesis Asidonia-Jerez para que Dolores Rodríguez Duarte, Dolores ‘La campanera’, deje la vivienda parroquial que ocupa desde hace casi cincuenta años en la Basílica Menor de Santa María de la Asunción.
A día de hoy no ha sacado aún ninguno de los enseres de la vivienda, y sigue insistiendo en que no dejará “su torre” a no ser que sea por la fuerza. Es más, manifiesta que su abogado particular ha entablado conversaciones con el obispado para interrumpir el posible desalojo del inmueble.
Al cierre de esta edición no se había producido reacción alguna por parte de la Diócesis y Dolores continuaba ocupando el inmueble con normalidad.
La afectada, que admite tener dos viviendas más, una de ellas en el campo, señala que no está dispuesta a abandonar el inmueble parroquial por una cuestión de tradición y porque allí –asegura-- atiende a su hijo discapacitado. No obstante, ya no se ocupa tanto del toque de campanas, salvo un par de veces al día, porque la parroquia dispone de un nuevo equipo de campaneros para realizar esta importante labor.
La campanera ha recopilado casi 8.000 firmas de los arcenses en su favor, gesto que ha agradecido públicamente a sus vecinos y que, llegado el caso, utilizará como defensa.