El magistrado del Tribunal Constitucional Luis Ortega, de 62 años, ha fallecido esta mañana en la sede de la institución a causa de un infarto masivo del que no ha logrado recuperarse, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
El hecho ha sucedido durante un descanso del pleno que hoy se estaba celebrando en el tribunal de garantías, poco antes de las 12.00 horas del mediodía.
Fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112 han explicado a Efe que el servicio de urgencias médicas SUMMA ha tenido que desplazarse al tribunal para atender a una persona que había fallecido como consecuencia de "una muerte súbita".
Tras intentar reanimarlo, los facultativos solo pudieron confirmar el fallecimiento.
Después de ser difundida la noticia, el Tribunal Constitucional emitió una nota informativa en la que se limitó a confirmar el fallecimiento "esta mañana en Madrid" del magistrado.
El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, la vicepresidenta Adela Asúa, los magistrados, letrados y el resto del personal que trabaja en la institución han lamentado "profundamente la pérdida" y han expresado "su afecto a la familia", según el comunicado.
Luis Ortega, nacido en Madrid en 1953, fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional en enero de 2011, a iniciativa del Senado tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE, que propuso su candidatura, y el PP el 28 de septiembre de 2010.
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1977, se doctoró en la misma institución en 1982, desde 1988 es catedrático en la Universidad de Castilla La Mancha y ha ocupado cargos de responsabilidad en el mundo universitario español.
Fue director del Departamento de Ciencia Jurídica de la Universidad de Castilla La Mancha (1988 y 1989); Vicerrector de Asuntos Institucionales del Campus de Toledo o director del Centro de Estudios Europeos, más tarde conocido como Centro de Excelencia "Jean Monnet", entre 1993 y 2001.
Es autor de un amplio catálogo de libros entre los que se pueden citar "El sistema político y administrativo en España" (1991) y "El poder de sustitución en la ejecución de las sentencias condenatorias de la Administración" (1995).
Asimismo fue miembro de la asesoría jurídica del entonces presidente Felipe González entre 1982 y 1989 y de la Dirección General del Departamento de Asuntos Institucionales de la Presidencia del Gobierno de 1983 a 1987.
Con el gobierno socialista, intervino como experto en las comisiones de preparación de las leyes nacionales de Residuos, de la Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa y de la Ley de Consumidores y Usuarios, así como de la Agencia de Evaluación de Castilla-La Mancha.
Ortega fue consultado en 2005 por las Cortes de Castilla-La Mancha sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de esa Comunidad, pese a que no llegó a aprobarse en el Congreso de los Diputados.
Luis Ortega Álvarez recogió en 2009 el Premio "Juanelo Turriano" por su contribución al progreso del derecho público español, al desarrollo del derecho europeo y a la institucionalización de los órganos de autogobierno de Castilla-La Mancha.