Es un verdadero oasis en mitad de la crisis. Un oasis de color azul pitufo. En Júzcar han logrado alcanzar el ansiado pleno empleo. O casi. Y es que, según el alcalde, David Fernández (PSOE), en la actualidad sólo quedan “unos cinco o seis parados” entre sus poco más de 200 habitantes. Para ello, al milagro de Sony y los pitufos debe sumarse “la buena gestión que está realizando el Ayuntamiento de los recursos económicos procedentes de diferentes planes y subvenciones impulsados por distintos organismos supramunicipales”, defiende el regidor.
David Fernández, alcalde de Júzcar, ha explicado que esta situación se prolongará, al menos, hasta el verano de 2015, calificando como “un éxito” el hecho de que la inmensa mayoría de la población activa del municipio tenga trabajo.
Desde el verano de 2011, cuando la localidad se convirtió en el escenario para la presentación mundial de la película ‘Los Pitufos’, que convirtió en seres de tres dimensiones y personajes de carne y hueso a los conocidos protagonistas de los dibujos animados, por Júzcar han pasado más de 200.000 habitantes: “Tienen que venir hasta policías algunos fines de semana y festivos”, explicaba esta semana María, una vecina que comentaba cómo se ha hecho necesario regular el tráfico. Vive justo al lado del bar Torricheli, el negocio más tradicional del pueblo, al que se han sumado hasta diez nuevas empresas relacionadas con el turismo, entre nuevas tiendas de regalos y locales de actividades vinculadas con la vida de los pitufos.
“Júzcar está ya en el mapa”, cuenta Iván Sastre, uno de los gestores del hotel ‘El Bandolero’: “Vinimos a Júzcar hace diez años en busca de un lugar en el que iniciar una actividad turística, en el interior, de un modo tranquilo. Todo ha cambiado”. Y ha sido, desde luego, para mejor. Reconocido cocinero, este castellano afincado en distintas localidades de Málaga desde hace años, se ha convertido especialmente en repostero: “Inventamos la tarta pitufa, que es azul, y hemos vendido miles y miles en estos años”. En el hotel funciona también una bombonería, y en el que en el mundo de los dulces han encontrado un verdadero filón en este local, afamado hasta ahora por sus carnes y sus productos serranos, como la castaña o las setas. Ahora, el azul pitufo lo inunda todo.
Y a esta situación deben sumarse ahora las obras y trabajos que desarrolla el Ayuntamiento gracias a los planes de empleo puestos en marcha por la Junta o los conocidos planes de Diputación.
En inversiones, esta pequeña localidad suma en estos meses unos 250.000 euros; se están llevando a cabo distintas mejoras en caminos públicos, en calles del pueblo y en distintos espacios públicos. Una veintena de personas están siendo empleadas en estas tareas; son los parados que quedaban en Júzcar al margen de la vorágine pitufa.
“Lo que está claro es que existe una muy buena situación laboral en la actualidad en nuestro municipio, y podemos estar satisfechos dada la situación de crisis”, defendió el alcalde. Fernández concluyó cómo con todas estas inversiones “además de posibilitar ese pleno empleo vamos a mejor aún más la imagen que ofrece nuestro pueblo”, terminó.
