El sábado pasado no fue un día más en la Plaza de Abastos. Hubo normalidad hasta las tres de la tarde con algunos puestos ya cerrados pero a partir de esa hora comenzó el desmontaje de todos los puestos y la retirada de todas las máquinas y enseres. El trabajo fuerte comenzó el domingo a las 7.30 horas y todos los comerciantes ayudaron al que más le hacía falta para facilitar el transporte al mercado provisional en La Calzada. La Calle Bretones estuvo cerrada al tráfico desde las 8.00 a las 15.00 horas con un continuo tránsito de camiones y furgonetas en fila india para trasladar las máquinas y enseres hasta el mercado provisional.
Uno de los comerciantes de la Plaza de Abastos, Miguel Ángel Gómez, manifestó que “cuando acabamos la jornada del sábado tuvimos una sensación extraña, también el domingo, porque nos hemos llevados muchos años en este lugar. Hasta el martes estaremos retirando nuestras pertenencias, aunque lo gordo ya se ha quitado”.
La normalidad regresará este viernes cuando el mercado provisional habrá sus puertas a las 8.30 horas. Se calcula que el regreso a la Plaza de Abastos se producirá en dos años.
Todos los comerciantes tienen designados su nueva ubicación desde hace tiempo y nadie se ha quedado fuera. Las nuevas instalaciones son más estrechas pero tienen más longitud que la Plaza de Abastos.
El adiós provisional a la Plaza de Abastos repercutirá negativamente en los negocios situados en esta zona de Sanlúcar y beneficiará a los que se encuentren cerca de La Calzada.
El mercado provisional estará abierto a todos sus clientes desde las 8.30 hasta las 14.30 horas. Afrontará su primera Navidad en La Calzada, al igual que su primera Feria de la Manzanilla en el 2015.
