El informe de la Cámara de Cuentas sobre el Ayuntamiento de Barbate, donde se arrojaba un déficit de financiación y una deuda de 73,3 millones de euros en el 2012; no ha hecho esperar la reacción del Partido Andalucista, que a través de su portavoz municipal y secretario Local, ha señalado al equipo de Gobierno socialista, como "el principal responsable de esta situación", llegando a pedir la dimisión del alcalde Rafael Quirós.
Para el andalucista, Miguel Molina “el informe de la Cámara de Cuentas, viene a demostrar que el actual equipo de Gobierno, encabezado por el alcalde ha mostrado una incapacidad absoluta para sacar a nuestra localidad del bache en el que se encuentra”. Para Molina, “después de estos informes se explican muchas cosas como la dimisión de quien fue delegado de Hacienda, Jacinto Moreno”. El andalucista, significa que “a la nefasta gestión económica, hay que añadir la de las empresas públicas municipales; algo que no puede quedar en el olvido y habrá que pedir responsabilidades”.
Desde el PA, se recuerda que “nuestra formación ha venido votando sistemáticamente en contra a todas las prórrogas que se han venido haciendo a los presupuestos por el endeudamiento creciente contraído con la Seguridad Social y Hacienda; algo que hemos denunciado repetidamente en el debate sobre el Estado de la Ciudad”. Además, Miguel Molina, añade “también venimos denunciando las continuadas contrataciones externas sin ofrecer ni una sola solución a los problemas del municipio y carente de incentivo para inversores o comerciantes”
Molina recuerda que “en Barbate cada vez hay más familias con necesidades, las entidades benéficas tienen que multiplicar su trabajo mientras tenemos unas arcas municipales en números rojos incapaz de generar riqueza y con trabajadores que no cobran sus mensualidades”. El secretario local del PA, continúa diciendo que “no entendemos cómo se pueden ni siquiera plantear la posibilidad de continuar en la Alcaldía, con estos informes que no sólo demuestra una falta de solvencia ante los problemas económicos, sino también una clara irresponsabilidad ante las necesidades de las familias barbateñas”
