IULV-CA presume de haber logrado, a través de su gestión en la Consejería de Fomento y Vivienda, "la solución" para el metro de Málaga, que echará a andar dentro de una semana, mientras que PP y PSOE "hacían el avestruz" respectivamente, los populares porque siempre ha estado "cómodamente en contra" del proyecto y los socialistas porque "quizás pensaba que iban a dejar el pufo a Javier Arenas tras las autonómicas de 2012".
Según se recoge en el boletín informativo del Consejo Andaluz de IULV-CA, recogido por Europa Press, el metro de Málaga es un "logro con el sello" de la federación de izquierdas, que ha impulsado la adaptación del proyecto al actual contexto y lo ha sacado del atolladero. "La Consejería de Fomento y Vivienda se encontró hace dos años el proyecto completamente bloqueado y con una obra bajo mínimos", se añade.
Así, tras asegurar que el metro de Málaga, más que una infraestructura o un servicio, era visto como "un cúmulo de problemas, molestias e incertidumbres que parecían no acabar jamás", IULV-CA subraya que "hoy el metro está listo para empezar a funcionar y tiene su horizonte a medio y largo plazo totalmente despejado".
"El cambio de escenario es resultado de la lección de rigor, solvencia y eficiencia que ha dado IULV-CA al frente de Fomento y Vivienda, poniendo la realidad del metro sobre la mesa y aportando soluciones", se destaca en el boletín, en el que también se critican las "resistencias" de PP y PSOE a modificar el "sobredimensionado" proyecto inicial pactado por el bipartidismo en 2003.
La federación de izquierdas considera que ceder en esta cuestión suponía aceptar "una enmienda a su faraónica política de infraestructuras". Si bien, "sólo la fuerza de la razón, los datos y los argumentos, así como la valiente postura del grupo municipal de IU y de colectivos ecologistas y en defensa de la movilidad sostenible, hicieron abrirse paso a la 'solución IU', que ahora permite poner a funcionar el metro".
Asimismo, IULV-CA pone en valor que no había pasado ni un trimestre desde su entrada en el Gobierno andaluz, cuando la Consejería de Fomento y Vivienda ya había analizado los números del metro y determinado que había que darle "la vuelta como a un calcetín", planteando la necesidad de introducir "cambios drásticos" en el proyecto.
UNA SOLUCIÓN "SENCILLA"
La idea planteada, según explica la federación de izquierdas, era "sencilla" y consistía en cambiar el proyecto para abaratar la obra, terminarla antes para comenzar antes a amortizarla y evitar riesgo indemnizatorios y renunciar a un planteamiento que "condenaba" al centro de Málaga a años de calles abiertas. "Y la forma de hacerlo era simple: buena parte del trazado debía pasar a la superficie".
Tras recordar que la propuesta abrió un "intenso debate" en Málaga, IULV-CA ha lamentado que el PP emprendiera "una tramposa y finalmente fracasada" campaña llamada 'Metro Sí, Tranvía No', durante la cual llegó a esparcir la idea de que los vagones en superficie deberían parar en cada calle para recoger niños atropellados".
En este debate, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, contó con el PSOE como "aliado", según la federación de izquierdas, que acusa a los socialistas de situarse en una posición de "falsa neutralidad, renunciando totalmente a entrar a fondo en el debate y limitándose a frías invocaciones al entendimiento entre administraciones, sin mojarse, sin luchar para cambiar nada".
El metro llegará finalmente al centro sin necesidad de la obra "demencial" planteada en 2003. Y para compensar la menor demanda por no llegar a La Malagueta, el metro se abre camino en superficie con dos kilómetros hacia la zona norte (Hospital Civil), con lo que se consigue con ello "abaratar" en 100 millones la obra, terminarla en 2017 (en vez de más allá de 2020), empezar a amortizar antes y llegar a más gente.
AHORRO DE 400 MILLONES A LAS ARCAS PÚBLICAS
"De una demanda de 19,8 millones de viajeros al año se pasa a una demanda de 20,7 millones", subraya IULV-CA, quien también destaca que
además de los 100 millones ahorrados en la obra, la 'solución IU' evita un posible menoscabo de más de 300 millones en posibles indemnizaciones por retrasos, con lo que la Consejería de Fomento y Vivienda "ha evitado un quebranto de más de 400 millones a las arcas públicas".
Finalmente, la organización liderada por Antonio Maíllo asegura que la plena conciencia de estar tomando decisiones que afectan al bolsillo de los trabajadores ha sido lo que les ha guiado para actuar en el Gobierno andaluz "con la responsabilidad, rigor y coherencia con que lo ha hecho". "Resulta paradójico que haya tenido que ser IULV-CA, sin responsabilidad en la gestación errónea del proyecto, la formación que ha actuado sobre la base del aprendizaje de las lecciones de una crisis que provocaron otros", concluye.
