La Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) saluda "los pedidos que van a llegar a los astilleros de la Bahía de Cádiz" y señala que estos han de suponer "un revulsivo y una oportunidad para fortalecer la pyme industrial de la zona".
En una nota de prensa, Femca asegura que la carga de trabajo para los astilleros gaditanos "supondrá la revitalización de un sector que ya no soportaba un día más de inactividad".
La traducción de la carga de trabajo en "el fortalecimiento" de la industria auxiliar "se dejará notar en breve y permitirá que se vuelvan a constatar los ratios de productividad y calidad en los trabajos que este sector tiene acostumbrado ofrecer, y que cumplen con los requisitos de los máximos niveles de exigencia".
Por otra parte, los empleos que se generen con este nuevo Buque de Acción Marítima (BAM) y el anunciado buque gasero de Gas Natural "tendrán un efecto colateral de distribución de riqueza que afectará positivamente a otros sectores y colectivos que han visto cómo desde que se inició la actual crisis el consumo se ha ido retrayendo, amenazando la supervivencia de empresas de otros sectores".
Los 30 meses de actividad confirmados y los 10.000 empleos previstos "han de suponer un revulsivo definitivo para la Bahía y para una provincia castigada por cifras que reflejan a las claras la necesidad de apuestas de este tipo".
Femca expone que esa "necesidad" se trasladó "en el preámbulo del convenio colectivo de la industria en el que la patronal y los sindicatos manifiestan de forma expresa que la provincia de Cádiz cuenta con importantes activos y con potencial suficiente para lograr que la industria gaditana recupere su posición de privilegio, contribuyendo de forma significativa al desarrollo económico de Andalucía".
El nuevo convenio colectivo, firmado a finales de 2013, "contribuye a mejorar la competitividad del tejido empresarial y por tanto a la creación y el mantenimiento del empleo, ayudando a dotar de un marco estable tanto a los trabajadores como a las empresas en el desarrollo de su actividad".
Por este motivo, Femca estima que el convenio "habrá sido valorado como positivo a la hora de decidir que la carga de trabajo llegue a la provincia de Cádiz".
A pesar de los "puntuales desencuentros", las partes firmantes del convenio consideraron "que había que dotarse de un marco que contribuyera a la paz social, necesaria para atraer inversiones a la provincia y que ésta propicie la construcción de una imagen que asegure fiabilidad y trabajo en la línea de desarrollar la actividad en los sectores, favoreciendo un entendimiento entre los agentes económicos y sociales basado en el consenso".
Para Femca, este "patrimonio de estabilidad y paz social" ha de "ponerse sobre la mesa" para que "se sigan obteniendo contratos, para que se mantenga la calidad y la productividad y para diversificar clientes acudiendo con garantías a los mercados en los que se decide el futuro de la industria".
