El próximo verano los casi 40 trabajadores del zoológico entre cuidadores, veterinarios y demás personal dejarán de pertenecer a un patronato como ha sucedido históricamente y pasarán a integrarse a la plantilla municipal. Un proceso en que el Ayuntamiento ya está dando pasos firmes después de que el pasado viernes el Pleno municipal aprobara el inicio del procedimiento tras dar luz verde de forma inicial a la disolución del citado patronato. Sin embargo, no hay que perder de vista que en este ‘trasvase’, los empleados del Zoo no irán sólos y su caso tiene una connotación especial que se ha puesto de manifiesto en las asambleas celebradas por la plantilla.
¿Cómo les va a afectar esta situación a los más de 1.000 animales pertenecientes a cerca de 200 especies diferentes que habitan allí?Un detalle a tener en cuenta y en el que más de uno ha reparado es que ni los leones, ni los cocodrilos, ni el tigre entienden de la prelación de pagos por la que se regirá la plantilla una vez que estén dentro del Consistorio. Los primeros en cobrar, por ley, serán los trabajadores municipales, después las concesionarias. Siguiendo con este esquema, ¿en qué lugar se quedan los animales? La cuestión, como trasladan desde la sección sindical de CGT a este periódico, ha preocupado y se ha abordado en las reuniones de trabajadores, que se han puesto en lo peor conscientes de que en estos últimos meses precisamente la regularidad en los pagos de la nómina no está siendo el fuerte del Ayuntamiento. De hecho, desde enero los empleados están cobrando la nómina fraccionada a partir de ingresos lineales.
No obstante, parece que la situación a priori está controlada y calculada. Según apunta José Vergel, portavoz de la sección sindical de CGT en el Ayuntamiento, les consta que el Consistorio va a tener una “consideración distinta” en este caso y que “aunque la preocupación existía” esto no significa que no haya una “previsión” y unas “transferencias en la cuenta corriente especiales” para hacer frente a las necesidades y cuidados de los animales. “Hay un presupuesto y una previsión de gastos para ellos que va a seguir igual. No creemos que el Ayuntamiento vaya a descuidarlo ni que los profesionales que hay vayan a permitirlo”. En cualquier caso, los que seguro que no lo consentirán serán los leones o cualquiera de sus ‘vecinos’.
