El Valencia Basket se impuso al Laboral Kutxa en un partido lleno de errores por ambos bandos, en el que los locales supieron gestionar la renta que lograron en el tercer cuarto en unos minutos de inspiración de Rafa Martínez y en el que Lamar Odom, en su debut en la liga, no fue el revulsivo que necesitaban los visitantes.
El Valencia saltó a la pista dispuesto a romper la racha de nueve primeros cuartos consecutivos perdidos y lo logró (19-16, m.10). La intensidad defensiva con la que inició el choque le permitió anotar en transición y esos puntos le dieron la iniciativa de un choque en el que en sus primeros ataques estáticos abusó de los lanzamientos triples.
Tras unos minutos adormilado, el Laboral Kutxa despertó agitado por Tibor Pleiss. La movilidad y los centímetros del alemán abrieron la defensa local pero no fue suficiente para igualar la balanza y Sergio Scariolo trató de cambiar el guión haciendo debutar a Lamar Odom en la Liga Endesda.
Desde que entró en la cancha, todo giró alrededor del doble campeón de la NBA con Los Angeles Lakers. Sus compañeros le buscaron continuamente en ataque pero, falto de ritmo, no logró anotar en sus primeros minutos. De hecho, su mejor contribución fueron los espacios que creó para que Leo Mainoldi sostuviera con sus tiros al conjunto vasco (25-19, m.13).
Su regreso al banquillo y la vuelta a la pista de Pleiss liberó a los visitantes. Con un juego tan incisivo como desordenado, marearon a un desconcentrado Valencia, incapaz de mantener el rigor en ambos lados de la pista en los últimos minutos de la primera parte (32-35, m.20).
El tercer cuarto se inició con un tiro libre y posesión para los locales fruto de la técnica que recibió mientras se retiraba al vestuario el argentino Andrés Nocioni, que durante toda la primera parte libró su particular batalla con los colegiados. Con eso y con un festival de errores por parte de ambos equipos al que nadie parecía saber poner fin.
Fue Rafa Martínez el que dio sentido al juego del Valencia. Sus penetraciones y sus asistencias hicieron entrar en juego Dubljevic y Doellman y a un Romain Sato siempre intenso.
La misma fórmula no dio resultado en la otra canasta por la falta de contundencia de Pleiss y viendo el choque peligrar, Scariolo volvió a recurrir a Odom (47-39, m.26).
Tampoco esta vez funcionó mucho mejor. Negado de cara a canasta, solo anotó un tiro de dos, apenas dejó un par de asistencias de mérito. Poco bagaje para que un equipo lastrado por sus muchas pérdidas de balón pudiera apretar el marcador.
Con Pleiss de nuevo en pista, el equipo vasco puso en marcha su último intento de remontada pero un tapón del omnipresente Sato a Nocioni y un triple, segundos después, de un Justin Doellman más entonado que en los últimos encuentros reabrió la brecha y dejó a los visitantes sin fuerzas y con una nueva derrota la tercera ante el Valencia, en su ya pesada mochila.
