El administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, se ha mostrado "optimista" sobre un posible acuerdo con el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) --consorcio de empresas--, que ha amenazado con paralizar la obra por problemas de insolvencia, tras ampliarse el plazo de negociaciones hasta el próximo martes 4 de febrero.
El objetivo es resolver la crisis que afecta a la obra del tercer juego de esclusas para poder finalizar la obra, pero las partes siguen sin alcanzar un acuerdo después de que las empresas del consocio alegasen haber asumido 1.600 millones de dólares de sobrecostos en la ejecución de la obra.
En cualquier caso, Quijano ha insistido en que confía en que ésta sea "la última extensión de plazo" para las negociaciones, en unas declaraciones que han tenido lugar tras la reunión mantenida entre los abogados de ambas partes y que recoge el diario panameño 'La Prensa'.
Por su parte, a través de un comunicado, el GUPC ha señalado que "el objetivo de las negociaciones ha sido y sigue siendo llegar a un acuerdo de largo plazo para la realización del proyecto de ampliación del Canal de Panamá, en el menor tiempo y costo, dentro del contrato y de la Ley".
En este sentido, el consorcio añade que "la responsabilidad última de los costes adicionales se decidirá a través de procedimientos de arbitraje internacional", como establece el contrato y había exigido la Autoridad del Canal de Panamá.