El conjunto malagueño salió muy rápido, con llegada, con velocidad por las bandas y por una de ellas, la izquierda, en una jugada de salón entre Antunes, Eliseu y éste se la dejó a Samuel, que lanzó desde dentro del área grande y el guardameta Diego Alves, tuvo que intervenir para evitar el gol.
El Valencia, extrañado por el empuje malaguista, intentó templar el encuentro y llevarlo a su terreno, el dominio del balón y las entradas por banda del extremo Piatti, que asistía, creaba peligro, se fabricaba sus propias jugadas y con un disparo cruzado pudo adelantar a su equipo en el minuto 13.
El conjunto valenciano ya era mejor, tenía el balón, jugaba con sus armas de ataque, con los movimientos de Piatti, el oportunismo de Alcácer y la calidad de Jonas, además de la dirección de Ever Banega y Parejo. El Málaga se diluía y se lo jugaba a un balón a la contra o a alguna acción de estrategia.
Duda lanzó una falta que frenó Diego Alves. A continuación otra acción similar de Parejo, con intervención de Caballero, cuyo rechace lo recogió Jonas y de nuevo el guardameta malaguista desbarató lo que hubiera supuesto el primer gol del encuentro. Era el minuto 29.
El Valencia se sentía seguro, aunque la velocidad del Málaga le podía hacer daño como la ocasión que tuvo el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, que le ganó la posición al central Ricardo Costa, pero su disparo se fue fuera. No hubo más en una primera parte lluviosa. El Málaga llevaba 309 minutos sin marcar.
El equipo de Schuster salió de la misma manera que en la primera parte, pero dio un paso hacia arriba, presionando en la línea defensiva del equipo valenciano, aunque sin claras ocasiones. El Valencia ni se inmutó.
El Valencia tiene calidad, jugadores ofensivos y con ritmo. En pocos minutos tuvo tres ocasiones con un claro protagonista, el guardameta argentino Willy Caballero. La primera de Parejo, en el minuto 52; la segunda de Jonas, dos minutos después y la tercera del propio jugador valencianista en el minuto 60.
El encuentro entró en una fase de ida y vuelta, con errores de ambos y como protagonistas los guardametas. Seguidamente lo fue Diego Alves, en otro disparo de Roque Santa Cruz. Era difícil batir a Caballero y a Alves.
Incluso un gol en propia puerta del malaguista Sergio Sánchez, que anuló el colegiado Velasco Carballo por fuera de juego.
El balón no quería entrar en ninguna de las dos porterías, porque el recién salido al campo, que debutaba, el centrocampista argentino Pablo Pérez, remató de cabeza y Alves, en una acción impresionante, pegado al poste izquierdo, desbarató el gol.
Al final 0-0 con un Málaga que se queda con 21 puntos y visita en la próxima jornada al Barcelona.