Ninguno de los vecinos conocía el oscuro pasado de Donald Cassidy, un británico de 78 años afincado en Estepona. Nada hizo levantar la mínima sospecha, hasta que la Policía Nacional le detuvo hace un par de semanas en las inmediaciones de su domicilio, en una tranquila y céntrica calle del municipio, a raíz de una orden de detención y entrega de las autoridades británicas.
Fugitivo, estaba buscado en Reino Unido por delitos de agresión sexual, abuso sexual a menores y exhibicionismo. Entonces quedó en libertad, la Audiencia Nacional consideró no solicitar su ingreso en prisión por su estado de salud, impedido y en silla de ruedas, según publicó el pasado 16 de noviembre Diario Sur.
Una nueva denuncia ha provocado que Cassidy comparezca de nuevo este martes en comisaría. A raíz de su detención y de conocerse lo que habría hecho en Reino Unido, la preocupación y el malestar de sus vecinos más próximos ha sido patente. Una vecina próxima al británico denunció este mismo lunes que el hombre enseñó sus partes íntimas a su nieta, dos veces, "al acercarse a coger unas chucherías que le ofrecía, algo que hacía habitualmente con los niños que juegan en esa calle". Los hechos se remontarían a este verano pero la pequeña no confesó lo ocurrido hasta esta semana, cuando le advirtieron de no acercarse a la puerta del británico "porque hacía cosas malas a los niños".
El británico prestó declaración en el juzgado este martes. Los vecinos esperan que esta última denuncia sea el detonante para que no quede de nuevo libre pero, finalmente, Cassidy ha sido puesto en libertad. Además, aseguran haber visto al acusado caminar con normalidad, levantándose de la silla de ruedas que usa, por lo que creen que su invalidez es una mera excusa para no ser extraditado a Reino Unido.
Los delitos de los que se le acusa
Donald Cassidy estaba reclamado por Reino Unido por unos hechos ocurridos entre los años 1973 y 1982 en la localidad británica de Cheshire. Según informó la Policía Nacional, Cassidy invitaba tanto a su hijo y a los amigos de este, todos ellos menores de edad, a jugar en su garaje donde habrían tenido lugar los abusos.
En varias ocasiones, abusó y agredió sexualmente a una de las niñas, cuando ésta contaba entre seis y trece años de edad. Antes de su detención en Estepona hace un par de semanas, este delincuente iba a ser incluido en la lista de los más buscados en el Reino Unido.
