El ‘anarquismo insurreccionalista’ que ha prendido en el sur de Europa; ‘los terroristas solitarios, un movimiento difuso y deslocalizado cuyos operativos adquieren adiestramiento, entran en proceso de radicalización y regresan hacia terrenos en el que tienen experiencia’; el ‘ciberterrorismo’ y ‘la combinación de la amenazas terroristas con la proliferación de armas de destrucción masiva por las que muestran interés’, diseñan el nuevo escenario de amenazas terroristas reales en el siglo XXI.
Así lo ha señalado esta tarde el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que ha clausurado en el Palacio de Congresos de Torremolinos la reunión “Combatientes transnacionales: un peligro actual de alcance mundial” en que han participado 54 agentes de 22 países, expertos en terrorismo, pertenecientes al Grupo de Trabajo Operativo sobre Combatientes Transnacionales de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL).
Cosidó, que ha recordado como España ha sido uno de los países más castigados por el terrorismo en las últimas décadas con más de 1.000 víctimas (183 de ellas miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado), ha hecho énfasis en como la evolución de las amenazas terroristas ha obligado a los cuerpos policiales internacionales a cambiar su operativa. ‘Ya no basta con detener a los autores de un crimen. Nuestra obligación, ante esta serie de amenazas, es ser capaces de neutralizarlas antes de que la acción criminal haya sido consumada, y eso es mucho más difícil’.
El director general de la Policía ha señalado que el Gobierno de España se ha marcado tres líneas de trabajo con ese objetivo. Por un lado ‘mejorar nuestra legislación de forma que se adapte a estas maneras dinámicas de terrorismo y darle una respuesta penal más eficaz’; por otro, la necesidad de incorporar ‘nuevas herramientas tecnológicas, no solo capaces de captar la información sino de poder gestionarla y analizarla para convertirla en inteligencia operativa; y por último invocó a reforzar la cooperación internacional.
‘Estamos ante una amenaza global y la respuesta ha de ser común. La cooperación no solo ha de ser la bilateral entre países, sino la multilateral’, y en este marco se refirió a INTERPOL como ‘la única organización policial que nos puede dar una perspectiva mundial’.
Cosidó consideró que ‘aquellos Estados que de alguna forma amparen o apoyen al terrorismo deben ser proscritos de la comunidad internacional; frente al resto de Estados, los ‘decentes’ o ‘normales’, que tenemos la obligación de estar unidos’.
El director general ha estado acompañado en la mesa de clausura por el comisario principal Javier Albaladejo, jefe de la recién creada División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional; el comisario general de Información, Enrique Barón; el jefe superior de Policía de Andalucía, Francisco Arrebola; y el teniente de alcalde de Torremolinos, José Ramón del Cid, que ha hecho de anfitrión durante las dos jornadas de trabajo de esta reunión de INTERPOL.
Cosidó ha concluido su intervención expresando su agradecimiento a los representantes antiterroristas de los países que han colaborado con España y contribuido a derrotar a la banda terrorista ETA, y a los que ha pedido persistir en su labor hasta hacerla desaparecer definitivamente.
