La medida fue oficializada por el ministro del Interior y de Justicia colombiano, Fabio Valencia Cossio, quien precisó este jueves que el Gobierno “ha tomado la decisión de suspender la reclusión intramural de Elda Neyis Mosquera García, alias Karina, y de Raúl Agudelo Medina (alias Olivo Saldaña)”.
El ministro explicó que los dos ex guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), “actuarán como gestores de paz, asumiendo todas las responsabilidades y deberes que tan importante tarea implica”.
Agregó que los beneficiados expresaron “formalmente su voluntad de paz y de contribuir a la aplicación efectiva del derecho internacional humanitario, así como su compromiso de renunciar a toda actividad ilegal”.
El Gobierno colombiano les ofrecerá las condiciones de seguridad necesarias para que puedan desempeñar “su misión como gestores de paz” y mantendrá sobre ellos la “supervisión permanente” a través del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Todavía no se sabe con exactitud la misión que cumplirán como “gestores de paz”, medida anunciada el pasado 7 de febrero por el presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez.
El Gobierno también notificó el miércoles pasado que suspenderá las órdenes de detención y concederá la libertad condicional a guerrilleros que deserten y entreguen a secuestrados que estén en su poder, de acuerdo con un decreto que entró en vigor el pasado 27 de febrero.
Karina estuvo al frente de un ataque perpetrado por las FARC en 2002, que causó la muerte de 13 soldados y cuatro policías colombianos.
Se le acusa de perpetrar escaladas violentas contra desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional (ELN), al mando del Frente 47 de las FARC que actuaba en los departamentos de Risaralda, Chocó y parte de Antioquia.
Karina, junto a su compañero sentimental alias Michín, se entregó a las autoridades el 18 de mayo de 2008, en un caserío del departamento de Antioquia, tras una fuerte presión del Ejército
La desmovilizada ha manifestado en sus apariciones públicas que las FARC están “diezmadas” y “resquebrajadas”, al igual que ha hecho llamamientos para que sus compañeros depongan las armas.
Olivo Saldaña, capturado en agosto de 2004, fue el fundador del movimiento Manos por la Paz, que busca que los guerrilleros abandonen las armas y se reinserten a la vida civil.