La competición liguera tiene otros movimientos paralelos lejos de los terrenos de juego: los juzgados. El Racing Club Portuense enfila su disolución irremediablemente y va quemando etapa tras etapa hasta llegar a su defunción final. El curso judicial devolvió la realidad de una entidad abonada a su desaparición. Ésta, según fuentes judiciales, no se producirá antes de un año.
Y es que a nadie escapa de la situación en la que se encuentra en la actualidad el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Cádiz, las cláusulas suelo o los procesos de concursos de acreedores abiertos, maniatan la marcha normal de un juzgado ya de por sí sobrecargado. La provincia gaditana es la cuarta de Andalucía con mayor tasa de congestión en los juzgados.
Es por tanto que los movimientos referentes al Racing Portuense sean mínimos o nulos. Una prueba irrefutable que “va para largo”, tal y como indican fuentes procesales, es que aún la última Asamblea celebrada el 20 de julio, todavía éste no se ha pronunciado al respecto.
El activo, el pasivo o el dinero que se mantiene en la Federación (12.000 euros) son cuestiones que deben resolverse. Al igual que el informe final del proceso que deberá presentar la Administración Concursal.
