En esos mismos siniestros han resultado heridas de carácter grave trece personas y leves otras siete.
De los veinte fallecidos cuatro conducían una moto y otro una motocicleta.
La jornada más trágica del fin de semana fue la de ayer, ya que se contabilizaron diez muertos, ocho heridos graves y tres leves, en nueve accidentes mortales.
El pasado sábado, hubo ocho muertos, cuatro heridos de carácter grave y dos leves en siete accidentes.
El viernes se registraron dos accidentes con dos víctimas mortales, un herido grave y dos leves.
Los accidentes más graves, en los que murieron dos personas, tuvieron lugar el sábado en la A-6 a la altura de Las Rozas (Madrid) y ayer en la CR-134 en Calahorra (La Rioja).
Pasadas las 20.00 horas de ayer, la circulación transcurría con normalidad, salvo en los accesos a Madrid por la A-1 y la A-5.
Muere un guardia civil
En uno de estos accidentes que se han registrado este fin de semana, un agente de la Guardia Civil de Tráfico falleció ayer domingo en Arnedo (La Rioja) al impactar su motocicleta contra una furgoneta cuando iba a auxiliar a los implicados en un siniestro en la localidad cercana de Quel, según informó el Instituto Armado en un comunicado.
La Guardia Civil ha precisado las citadas circunstancias del siniestro, después de que en un primer momento los servicios de emergencia dijesen que el agente había sido arrollado por la furgoneta.
El agente, C.E.C., de 36 años, natural de Zaragoza y vecino de Calahorra (La Rioja), perdió el control de su motocicleta y colisionó frontalmente contra una furgoneta, tras lo que falleció en el acto, según las fuentes de la benemérita.
El agente estaba destinado en el destacamento de Trafico de Calahorra desde el pasado mes de diciembre y antes había prestado sus servicios en el puesto de otra localidad riojana, Alfaro.
