La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía vincula una parte de los fondos que el extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas tenía en Suiza, que alcanzaron los 38 millones de euros según su propio testimonio, con las comisiones que el presunto líder de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, le habría entregado entre 2000 y 2007 tras la obtención de contratos públicos.
En un informe remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, al que ha tenido acceso Europa Press, los investigadores del 'caso Gürtel' destacan que entre los años 2000 y 2005 el antiguo responsable de las finanzas del PP realizó 29 ingresos en efectivo en siete cuentas bancarias por un importe total de 3.897.920,23 euros.
La UDEF, que analiza la información complementaria remitida por las autoridades judiciales suiza y reconstruye la relación que Bárcenas ha mantenido con el Dresdner Bank de Ginebra desde 1994, destaca que de las notas internas de la entidad financiera sobre Bárcenas y de los movimientos que realizó se infieren "un conjunto de indicadores de actividades sospechosas de estar vinculadas al blanqueo de capitales".
"COMISIONES E INGRESOS DE ORIGEN DESCONOCIDO"
El proceso de blanqueo tendría, según el informe, tres fases diferenciadas. En la primera se producía la "integración o colocación" de los fondos obtenidos a partir de "las comisiones generadas por su participación en unión de Francisco Correa en las adjudicaciones de contratos públicos realizadas a empresas afines" y de "otras fuentes de ingresos de origen desconocido". Los ingresos se realizaban siempre mediante "la utilización masiva de efectivo como medio de pago".
La UDEF destaca que Bárcenas participó en "distintas operaciones de intermediación" para la concertación de "adjudicaciones de contratos públicos hacia determinadas empresas por las que obtuvieron comisiones de las que él era uno de los beneficiarios".
Los dos, además, llevaron a cabo proyectos de inversión inmobiliaria a través de "una estructura societaria 'off-shore' de Francisco Correa" mediante la participación en el capital de la sociedad Proyecto Twain Jones", para lo cual se utilizó la fórmula del "préstamo participativo".
En las hojas de reparto de esta operación se refleja que Bárcenas cobró entre el 8 de enero de 2002 y el 23 de diciembre de 2003 un total de 957.705,54 euros, cantidad que, no obstante, no coincide con la contenida en el 'pen drive' incautado al contable de 'Gürtel', José Luis Izquierdo, en el que se señalaban entregas al extesorero de 84.480 euros entre 2002 y 2007.
"ENCUBRIMIENTO" DE LOS FONDOS
Tras los ingresos, que Bárcenas solía realizar en persona en las sucursales de Ginebra o Lugano, el extesorero del PP llevaba a cabo operaciones de "encubrimiento o estratificación" al objeto de "dificultar su control, ocultar su origen y dificultar la identificación de la titularidad última de los mismos".
En este contexto la UDEF enmarca la realización de "operaciones financieras especulativas mediante la compra de valores mobiliarios del mercado bursátil español hasta 2005" y a partir de entonces "la diversificación de la inversión adquiriendo valores de empresas extranjeras".
De igual modo, invirtió en "bonos, fondos de inversión y, de forma más reducida, en el mercado de divisas" que le generaron entre los años 1999 y 2011 unos beneficios de 4.243.360,67 euros.
DESVÍO DE DINERO A PARTIR DE 2009
En la tercera fase, de "integración", los fondos de Bárcenas "ya blanqueados" volvían al "sector de la economía real del que provenían o a otro diferente como fondos aparentemente legítimos". Así, desde el año 2009, año en el que el extesorero fue imputado en el 'caso Gürtel', se produjeron varias transferencias de capital por valor de 3,5 millones de euros a varias cuentas de Estados Unidos abiertas a nombre de la entidad Tesedul.
El informe, de 218 páginas, sostiene que el "circuito de blanqueo" puesto en marcha por Bárcenas está avalado por una serie de "datos exteriores de comportamiento y sus circunstancias", entre los que se encuentran la utilización de "testaferros" como Iván Yáñez, el establecimiento de estructuras societarias "complejas", la realización de inversiones de tipo "especulativo" y el empleo de "sociedades pantalla" radicadas en paraísos fiscales, como la Fundación Sinequanon y Granda Global (Panamá) y Tesedul (Uruguay).
También se aportan como indicios la consideración de Bárcenas como "persona políticamente expuesta" en el Dresdner Bank, su resistencia a facilitar información sobre sus actividades a esta entidad, la discontinuidad en su forma de operar --a partir de su imputación los movimientos las realizaba Yáñez-- y la comunicación de una "operación sospechosa", en referencia a la tarjeta Visa con límite mensual de 25.000 euros que hizo investigar a las autoridades suizas.
A estos datos se añade que tanto Bárcenas como Yáñez se acogieron a la amnistía fiscal en diciembre de 2012 al objeto de regularizar sus fondos. Para ello, pagaron 1.098.804 euros a través de la sociedad Tesedul y 132.051 a través de Granda Global.
"AUMENTO DEL PATRIMONIO E INEXISTENCIA DE NEGOCIOS"
El informe de la UDEF, fechado el 4 de junio, también hace referencia al "aumento desproporcionado" que el patrimonio de Bárcenas experimentó entre los años 2000 y 2007, al pasar de 3,8 a 22,12 millones de euros, y a la "inexistencia de negocios jurídicos o actividades ilícitas que justifiquen ese aumento patrimonial", en referencia a la compra-venta de obras pictóricas.
En este sentido, los investigadores destacan que no existe constancia de la participación "directa ni indirecta" de Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, en estas operaciones, al no aparecer sus nombres en el Registro General de Bienes de Interés Cultural ni en el Inventario General de Bienes Muebles que gestiona el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
En relación con las enajenaciones de bienes inmboliarios sólo constan tres operaciones que reportaron al matrimonio unos ingresos de 324.545,88 euros en septiembre de 2006, así como la de un inmueble en Polonia en 2009 que no generó beneficios. Además, Bárcenas invirtió 150.000 euros en un proyecto de la empresa Rustfield, propiedad de Francisco Correa.
