El Real Madrid consiguió meterse en semifinales del 'play off' por el título de la Liga tras eliminar al Blusens Monbus en el segundo partido (58-74), en una cita en la que sufrió más de lo que dicen los números.
Al encuentro, los locales llegaron con la lección bien aprendida del primer partido y aplicaron una férrea defensa desde el salto inicial, que tuvo respuesta visitante con un gran trabajo atrás.
Salah Mejri asestó el primer golpe y Mirza Begic se lo devolvió pocos segundos después, aunque el Real Madrid no tardó en irse en el marcador, pues fue capaz de conseguir una pequeña renta de cinco puntos a pesar de la zona 3-2 que tenía el rival en la pista (6-11, min. 6).
Con la segunda falta de Rudy Fernández parecía que podría llegar el momento de los hombres de Moncho Fernández, que imponían un juego muy físico, igualado por el contrincante, que impidió las canastas durante un par de minutos, aunque un triple de Jaycee Carroll acabó por decantar el periodo a favor de los blancos, que hoy vistieron de oscuro (10-16).
Llegó entonces el momento del Obradoiro, que logró que el rival estuviese sin anotar durante cinco minutos, hasta que Carroll rompió de nuevo la mala racha madridista.
Un primer parcial de 6-0, que empató el partido, tuvo de réplica otro 0-6, que a su vez vino seguido de un nuevo 6-0 gracias a un dos más uno de Levon Kendall, que fue capaz de culminar un fugaz contraataque con una suspensión y un rectificado, en el que Tremmell Darden cometió falta (22-22, min. 17).
Dos nuevos triples de Carroll traían malos presagios al Fontes do Sar, pero la rapidez de Alberto Corbacho para anotar desde el perímetro cuando hacía falta levantó al público, que animó sin cesar a sus hombres en el intercambio de canastas final que dejó la diferencia en tan solo un punto con la segunda parte por jugar (33-34).
Los primeros instantes del tercer cuarto no fueron para nadie. El Blusens Monbus consiguió empatar a 38 con un triple de Ben Dewar en el minuto 23 y entonces el Real Madrid empezó a marcharse en el luminoso a pesar de la multitud de pérdidas e imprecisiones que tuvieron ambos conjuntos en lo que restaba de periodo.
Aunque el equipo visitante no era capaz de anotar en ataque estático, sí supo aprovechar dos robos para pararse en el triple durante el contraataque y sumar de tres en tres, primero Rudy y más tarde Sergio Llull, que anotó once puntos en el cuarto y fue clave.
El Obradoiro se vio con una desventaja demasiado grande para el trabajo realizado y con solo diez minutos por jugar la victoria parecía muy difícil ante el campeón de la primera fase de la Liga (45-56).
Sin embargo, la intensa defensa del equipo gallego impidió a los visitantes anotar durante los tres primeros minutos del últio cuarto y dos robos dieron lugar a sendos contragolpes en los que la distancia bajó hasta los siete puntos (49-56, min. 33), cuando Pablo Laso se vio obligado a pedir un tiempo muerto.
Tuvo que volver a la pista Carroll para borrar las sonrisas de las caras de los aficionados del Fontes do Sar, pues consiguió cinco puntos tan rápidos como difíciles que dejaron la distancia en doce con solo cinco minutos por jugar (49-61) y el duelo quedó sentenciado a favor del Real Madrid.
