El propietario del local que acogía el antiguo Hogar del Pescador sabía que lo iban a expropiar y, pese a ello, inició una reforma que aún no ha concluido. Este es el argumento del Ayuntamiento para oponerse a las críticas del propio afectado y de organizaciones en defensa del Patrimonio como Cilniana. Ambos defienden el valor histórico del inmueble que el Consistorio convertirá en escombros en un poco más de un mes para arreglar la Acera de la Marina.
Según el concejal de Urbanismo, Pablo Moro, "de los 54 metros que tiene ese local, sólo ocho metros cuadrados están calificados de suelo terciario, es decir de comercial. El resto, 46 metros cuadrados, están calificados de viario público" Por ello, ha aclarado, "está en la vía pública y así se manifiesta en el Plan General. Esto demuestra que el titular era conocedor, porque incluso en la primera solicitud de licencia ya presenta un anexo en el que se ve cómo está calificado y que está en esa situación de viario público".
No obstante, la administración local reconoce haberle otorgado en noviembre una licencia al dueño del local para reformar su cubierta. Un mes más tarde, le notificó formalmente la expropiación acordada por la Junta de Gobierno Local. El fin es arreglar un espacio abandonado durante años.
En otro orden de cosas, el equipo de Gobierno también ha aprobado transformar los suelos donde se ubicaban los depósitos de agua en avenida Arias de Velasco para convertirlos en un parque infantil. El presupuesto será de 197,177 euros y las obras darán comienzo la semana que viene.
Asimismo, la Junta de Gobierno local se ha comprometido a crear un equipo compuesto por técnicos de las distintas áreas municipales para poner en común el material informático necesario para modernizar el Ayuntamiento evitando duplicidades.
